34. El guardián de la selva
Agazapado el jaguar observa a los niños que, desorientados y cansados, caminan en círculo desde hace días. Les sigue sigiloso hasta el arroyo donde dormita la anaconda en espera de una presa.
Los monos chillan, grita el guacamayo y hasta el perezoso ha bajado de su árbol. Todos quieren avisar a los niños del peligro. Pero esta vez no habrá festín, no mientras vigile el guardián.
La niña mayor lo sabe y tranquilamente da de beber a sus hermanos. Ella desconfía de los hombres que llevan armas pero no de la madre naturaleza que les hizo llegar comida desde el cielo.
De nada sirve seguir buscando la salida al laberinto porque ha entendido el mensaje. La selva, mágica y poderosa, les anunciará el momento y les indicará el camino.
Lesly de reojo mira al guardián agradecida.
Un ejempmo de reciente supervivencia que ha conmovido al mundo y que todavía resulta difícil de creer, con esa hermana mayor como lideresa de un grupo de criaturas que, de forma milagrosa, sobrevivieron en un medio hostil. El jaguar de tu relato, que parece amenaza de inicio, es en realidad el garante de la seguridad de estos pequeños. Un giro inesperado y por qué no, posible, que reconcilia al ser humano con la naturaleza en estado puro, que tal vez evidencia también que los mayores depredadores no son los felinos, sino otros de dos patas, eso si, cuando llegan a adultos.
Hermosa historia en la que no falta la nobleza y demuestra que la realidad es la mejor cantera de materia prima, luego ya viene el saber mirar, entrever una narración y contarla.
Un saludo y suerte, Pilar.
Hola Ángel:
La inspiración puede llegar en cualquier momento y con cualquier hecho o suceso que nos llame la atención. Después, como tú bien dices, está la forma de narrarlo y de tratarlo. Me inspiré más en la magia que emana de la impresionante selva amazónica y darle ese giro. Evidentemente no se trata de contar una noticia que eso sería periodismo.
Muchas gracias y ¡ feliz verano!
Pilar
Bien ambientado este relato de un camno de huida o un camino que recorren en círculosguiados por una heroína que sin saberlo, por pura intuición salvaje ya forma parte de la naturaleza y toma sabias decisiones. Hace bien en desconfiar de los hombres con dos patas y armas. Suerte Pilar C.
Muchas gracias Manuel por pasarte por aquí. Nos ha impresionado a todos esa noticia casi milagrosa y lo relacioné con el tema de este mes: «encuentra el camino o crea el tuyo». Es curioso leer los relatos y las diferentes formas que cada uno tiene de tratar el tema.
Sigo leyendo
Saludos y que este verano te traiga buenos momentos de inspiración
Hola Pilar,
Me ha gustado tu microrrelato porque en pocas palabras has conseguido meternos en una peligrosa selva, o eso dicen, dándonos a conocer quienes son los buenos y quienes son los malos de esta gran historia. Supongo que no tardará mucho en salir una película que tendrá, seguramente mucho éxito. Te felicito.
Nos leemos.
Hola Isabel Cristina:
Agradezco tus palabras y que te hayas pasado por aquí. Muy buena apreciación la tuya en cuanto a desmontar el mito de los clásicos «buenos y malos» je,je…
Habrá que ver la película que seguro saldrá, aunque ya sabes que la realidad casi siempre supera la ficción.
Saludos y, si estás de vacaciones, que tengas buenos momentos de inspiración.
Pilar el camino seguido por la niña mayor, gracias a la sabiduría e intuición que le inculcó su familia indígena, se convierte aquí en un camino de salvación para ella y sus hermanos. Y esta peligrosa selva y sus habitantes son los que le protegen de los seres con armas y dos patas. Un fuerte abrazo. Gloria Arcos
Gracias Gloria por leer mi relato y comentar.
El caso de esos niños ha sido tan “ milagroso” que la idea del relato precisamente era esa, enfocarlo desde la magia y los misterios de la selva. Estoy segura de que en ese entorno las reglas son diferentes. Son sus habitantes los dueños y los que deciden quién muere y quién vive.
Un saludo 😀