45. GRACIAS AL FLEJ (FRENTE DE LIBERACION DE ENANOS DE JARDIN)
El bosque estaba ahí, esperando. Un diminuto camino apenas imperceptible al ojo humano se vislumbraba entre los altos helechos. Fueron llegando a lo largo del día en una procesión interminable de miles de colores. En el aire se escuchaban alegres canciones en lenguas jamás oídas. Solos o en pequeños grupos, tirando de un carro o cargados de enormes sacos a la espalda. Sus ropas les identificaban perfectamente. Los puntiagudos gorros asomaban entre la vegetación y en los claros se veían destellos de sus brillantes casacas y vestidos. Tenían la cara rechoncha y colorada y sus bondadosos ojos brillaban con la dignidad de la libertad recién conseguida… Su hogar en el bosque les esperaba, acabando así con años de vida en descuidados jardines, soportando a molestas mascotas, descoloridos por la lluvia y el sol y rotos por los balonazos de maleducados niños. El F.L.E.J. les había salvado buscándoles un lugar donde poder vivir en paz, en la seguridad del gran bosque y convertirse así en guardianes de la naturaleza junto a elfos, hadas, duendes y trastolillos. Solo visibles a los ojos de los que aún creen en los sueños.
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Supongo que todos tenemos alguna función, algo de lo que ocuparnos de forma obligatoria durante buena parte de nuestras vidas, pero no hacer otra cosa durante las 24 horas de todos los días no es una simple ocupación para subsistir, se llamaría esclavitud. Siempre hay un camino de salida si se quiere buscar. Hay muchas maneras de adornar jardines sin someter a seres entrañables.
Simpático canto a la libertad, ya interesante desde el título.
Un saludo y suerte, Chus
Hola Chus, has escrito un texto precioso que he decidido guardar en un cajón especial para mí: el MIDA (es donde reservo los Micros Ilusionantes Dignos de Atesorar).
Un saludo. Nos leemos.
Chus, precioso micro que atesora algo que cada vez es más escaso, el mundo de los sueños. ¡Feliz regreso a la libertad, queridos enanos del bosque. Un abrazo. Gloria
Gracias por los comentarios
Este tipo de asociaciones tan eficaces son de agradecer, esperemos que continúen haciendo el bien y ayuden a encotrar, no solo el camino, si no la magia a los que no creen. Suerte Chus.
Pues el FLEJ existió realmente. Creo recordar que un partido político empezó a regalar enanitos a los ciudadanos, como parte de su campaña, y alguien una noche se dedicó a secuestrarlos. Finalmente aparecieron en un almacén, sanos y salvos, por supuesto, reivindicando el acto el famoso FLEJ, del que -corregidme si me equivoco- nunca más se supo. Salió en las noticias.
Hace poco, paseando con una amiga, pasamos por una calle donde cada casa tenía el nombre de un árbol, y todas ellas estaban adornadas con su correspondiente enanito, así que me acordé de la anécdota. Qué curioso ver ahora este relato, pocos días más tarde.
¿Hace falta decir que me ha gustado? Pues eso!!
Suerte con tu micro.
Emi.
Efectivamente en el Pais Vasco Frances hubo una epoca en la que desaparecian misteriosamente de los jardines (alli hay mucha casa de campo). Espero que vivan felices en la inmensidad de los bosques de pinos
Sí, cierto, lo que salió en las noticias ocurrió en Francia. Pero lo que te contaba esta mañana fue en Escandinavia, a raíz de una campaña política que poco o nada tiene que ver con lo otro. ¿En Noruega, tal vez? Habrá que investigar…
Un abrazo y suerte.
Investigaremos..todo por el FLEJ!!!!