25. NI TARDE NI NUNCA: VIVIR
Soy consciente que muchos “más tarde” se van a convertir inexorablemente en “nunca”. Por ejemplo, voy a tener que conformarme con viajar a todos esos lugares a través de mi imaginación lectora que afortunadamente me permite además bucear en cualquier momento de la historia; no voy a tener el trabajo soñado, no me veo viviendo rodeada de lujos ni mostrando un cuerpo escultural en posados estudiadísimos…
Pero hoy un camarero me ha agradecido una sonrisa y le he vuelto a sonreír, he abrazado a mi hija y a su pequeña crisis con esta pregunta: ¿sabes que te quiero?, soy la persona más feliz cuando me responde “sí, mamá”, he salido a caminar al ritmo de Tom Jones y su Sex Bomb, a veces pienso que la gente me mira porque casi bailo, en el camino de vuelta he encontrado a una amiga deseosa de desahogar sus penas y yo he sido todo oídos.
Hoy todos estos detalles se han alineado para hacer de mi vida un lujo, la autoestima ha pegado un subidón; ni tarde ni nunca, los sentimientos y las emociones hay que expresarlos y compartirlos en el afán de vivir intensamente el aquí y el ahora.
Bonita reflexión sobre un estilo de vida. Muy cacareado por la gente, pero que en la práctica nos olvidamos con facilidad.
Y es que somos Pura contradicción, la mayor parte de las veces hacemos lo contrario de lo que deseamos.
Efectivamente, ni tarde ni nunca, es el día a día el que nos debe importar, la única certeza de que estamos vivos.
Me ha gustado mucho. Suerte.
Gracias por el comentario, Rosa, tal vez nos demos cuenta de esa reflexión de la que hablas un poco tarde pero «más vale tarde que nunca» ☺️
Tu protagonista derrocha sabiduría vital y sabe aplicarla. También es sincera, consciente de su propia imperfección, de que ha de recordarse a sí misma la importancia de relativizar, de extraer lo mejor de cada persona y de cada momento. Saber canalizar las emociones y vivir con intensidad es un éxito de cualquier persona.
Un relato para releer en esos momentos bajos que todos tenemos, seguro que nos resetea.
Un abrazo y suerte, Ana
Gracias como siempre por tu acertado comentario. Yo también pienso que detenernos a mirar a nuestro alrededor más de una vez nos ayudaría a entender lo que realmente nos aporta felicidad.
Un abrazo ☺️
Totalmente de acuerdo con tu protagonista: solo tenemos el aquí y el ahora, y es en las pequeñas cosas donde se encuentra la felicidad.
Un abrazo y suerte.
Nos pasamos media vida anhelando inalcanzables sin saber si eso nos haría más felices cuando tenemos al alcance de la mano miles de detalles que nos llenan de emociones y sentimientos, de vida.
Un abrazo ☺️
No es mala filosofía y si la seguimos tenemos la oportunidad de coger algo de esa felicidad que derrocha tu pèrsonaje, hay que tener esa actitud. Suerte Ana.