53. EL JARDÍN DE EL ED…END (Belén Mateos)
Miró las rosas, las margaritas que niegan en su séptimo pétalo, las azucenas, los tulipanes perennes y bulbosas, las dalias, las petunias colgantes en los visillos que presenciaban cada día el graznido del cuervo.
Rebusco entre la hierba la última colilla fumada, esa gota de ginebra que enfurecía la sed del cólera, las moscas atrapadas en la red de luz de la pérgola, la conversación a medio gas durante el sueño, el hipo borracho, el deseo de volver a nacer y desear la muerte.
Observo los crisantemos olvidados en la última visita al jardín.
Recuerdo la voz de mi madre diciendo que las regara cada tres días, que arrancara las malas hierbas, que las hojas tenían vida propia y sabían lo que tenían que hacer en la tierra, que ocultara el hedor de su cuerpo, que nunca, que jamás sería tarde para que mi vida comenzara de nuevo en el sexto pétalo.
La buganvilla ha resistido al calor del verano.
Imaginamos a una hija abnegada, al cuidado de su madre hasta el final, tratando de cumplir su última voluntad, que no es otra sino que continúe con su vida sin mirar atrás, mientras ella vuelve a la tierra y alimenta nueva vida en un hernoso jardín.
Un relato descriptivo y lírico, en el que tan importante es lo que se cuenta, como ma forma en la que se hace.
Un abrazo y suerte, Belén
Como marca de la autora ese lirismo que impregna cada uno de tus escritos con esa lista de imágenes tan simbólicas y que tanto encierrtan. Suerte Belén, abrazos
Un momento duro de vida contado de una manera bellísima y un final esperanzador. Te felicito.
Nos leemos.
Ah! y como me encantan los títulos, el tuyo, con el hipo incluido, es muy acertado.