02. MEMENTO MORI – EPI
Desde el banco en que estoy sentado veo pasar a la gente y me asombra la despreocupación que llevan.
Inconscientemente me vuelvo. Me parezco al General que desfilaba por las calles de Roma cuando tenía un triunfo en alguna batalla y detrás de él iba un siervo diciendo, solamente eres un hombre, morirás.
Cuando se sufre no es bueno vivir más años, ni siquiera la inmortalidad.
Cuando la muerte se acerca, nuestra foto puede ser ya un bodegón de naturaleza muerta. Vanitas, en el sentido de futilidad, insignificancia, fragilidad de la vida, brevedad de la existencia.
Si te dicen, puedo morir yo antes, sí, es cierto, pero no es probable.
Estoy vendiendo mi colección de figuras de dentista de Capodimonte, mi colección de monedas españolas y mis mecheros.
Cuando ya no esté, mis deudos cogerán alguna insignificancia como recuerdo y lo demás se malvenderá.
Me releo y parezco deprimido, pero no. Lo único, que ya no hago planes a un futuro largo e incierto
Me paso las horas muertas, oyendo la música de mi vida y si coincide con la hora del aperitivo, con un buen vermut.
Ahora, Carpe Diem.
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Carpe Diem Epi, que hacer planes es jugar con lo probable cuando tenemos algunas certezas mucho más cercanas que a veces olvidamos, pero desde luego sufrir, de acuerdo contigo: «ni en la inmortalidad». Suerte, abrazos
Igualmente Manuel, hoy y ahora, cada día.
Abrazos
«Cuando se sufre no es bueno vivir más años», a quien no le haga pensar esa frase que levante el dedo, quien sea capaz de pensar lo contrario que lo diga, pero con sinceridad. Buscamos, de manera consciente o no, ser felices, por eso no queremos hablar de su opuesto, el padecimiento. Hace falta mucha fuerza y lucidez para sobrellevarlo cuando llega, que no aceptarlo.
El lema de esta convocatoria es «algo de mí quedará». Pienso, o quiero pensar, que hasta en la peor de las situaciones es posible buscar algo parecido a esa felicidad, pequeños detalles como la música y un vermut pueden acercar a ella.
Es cierto que los objetos materiales que acumulamos, que de alguna manera nos causaron placer, pueden convertirse en inservibles cuando no estemos. El cariño con el que nos recuerden es lo que nos sobrevivirá, eso y, quizá, para los que escribimos, algunas letras.
Un abrazo, mucho ánimo y suerte, Epi
Como siempre, Ángel, tus palabras me llegan. Podríamos quedar un día para charlar y tomar algo. Abrazo
No podemos disfrutar de los muchos momentos que dejamos escapar en el pasado, pero sí de los que tenemos delante; duren lo que duren. No te voy a decir Carpe Diem porque ya lo has dicho tú, pero a ello.
Fuerte abrazo, Epi.
Rafa, yo ya vivo en el hoy y ahora. Abrazo
Toda la razón: tan solo vivimos el ahora.
Un abrazo y suerte.
Cuánto te entiendo, querido Epi, estoy como tú esperando ese final. Yo tampoco puedo hacer planes a largo plazo. En mi último viaje a mi tierra, a mi gente, todos me han despedido hasta Navidad, y no he sabido que decirles.
Yo también solo vivo el día a día intentando hacer cosas que me hagan feliz. Hoy como es la semana del cine iré a ver una película; mañana, con una amiga veré el Museo Sorolla, que tenía pendiente y el sábado saldré con mi prima. Más allá me parece una osadía por mi parte hacer planes. Yo no atesoro colecciones como las tuyas, solo libros. Si tengo oportunidad le daré algunos a mis hermanas, y quizás algunos a una biblioteca pública, aunque no me deshare de los libros firmados por mis amigos o de aquellos en los que tengo algún relatillo. Esos se los dejaré a mis hijos, y si no les interesan que los repartan con mis hermanas, que ellas si los querrán. Y tengo pendiente donar parte de mi ropa porque que me queda grande o ya no uso para facilitarles la labor a mis hijos.
Lo que si espero, es que después de que me vaya, ya sea a la nada, a las estrellas, al cielo católico, a la reencarnacion, deje un buen recuerdo entre aquellos que me han conocido. Con eso me conformo. ¡Carpe Diem, querido Epi! Y que cuando nos vayamos sea sin dolor y con dignidad. Mucho ánimo.Un abrazo inmenso. Gloria
Me ha emocionado tu carta, Gloria. El jueves, el viernes y el sábado he tenido comidas con grupos de amigos de diferentes etapas. He notado unos besos más apretados.
y ayer vendí dos figuras de dentistas de Capodimonte.
Me quiero despojar de lo que no les va a servir a mis hijas.
Un beso apretado. Gloria.
Estoy contigo Rosalía. Un beso
De mi madre sobreviven sus recetas, un precioso anillo y su ETERNA sonrisa en mi pensamiento.
De mi padre, su sillón de lectura restaurado, alguna sala con su nombre y sus libros de poesía.
Ninguno de ellos ha muerto del todo.
Nos leemos.
¡Eeeeeepiiiii, guapoooooo! Que tienes que darnos mucha guerra aún. Anímate y p’alanteeee. Besazos mil.
Sabias reflexiones en este texto. La mejor: Carpe Diem. Muy conocida pero poco aplicada.
Bien buscada la frase «Me paso las horas muertas, oyendo la música de mi vida » – y mejor como acaba, con ese vermut. Deseo que te tomes muchos con buena compañía, y que te inspiren relatos de los tuyos, con tu sentido del humor y ese punto picante.
Mucho ánimmo y un abrazo.
Carme.