84. Quiero pensar
De las pocas veces que nevaba en el pueblo, tuvo que ser aquel día cuando tu ausencia creo alarma. Amaneció la nieve helada. Te imagino saliendo por la puerta, errante desesperada. Quiero pensar que ilusionada con el silencioso fluir de los inmaculados copos. No sé si fueron tus huellas en el camino o la casualidad de la exasperada búsqueda. Cobijada en un camino te encontraron quieta, helada. Quiero pensar que una sonrisa dibujaba tus labios. Quiero pensar que tus anhelos durmieron tranquilos y sosegados para siempre. Quiero pensar que el manto blanco y radiante arropó calmadamente tus sueños.
Pilar, nos llevan tus claras descripciones, por ese camino fatal; es mejor pensar en positivo, parece entenderse, ante la gran fatalidad. Suerte y saludos
Efectivamente Calamanda. Lo peor de toro es que es un hecho real.
Saludos y muchísimas gracias por comentar!
Un triste relato, pero contado con tanta ternura que la muerte, tan trágica, pierde violencia y la conviertes en poesía. Muy bonito. Suerte.
Gracias Raquel! a veces disfrazamos lo doloroso simplemente para hacerlo soportable.
los caminos que cada uno tomamos dependen de cualquier cosa y no responden a logica alguna,este es uno de tantos …ojala ella lo hubiese elegido