10. EL SALDO (A. BARCELÓ)
De repente, apareció la boca de un sombrío túnel, justo encima de su cama. Lo único que le permitía distinguirla era el reflejo del monitor encargado de medir sus constantes vitales, el mismo que, simultáneamente, había comenzado a emitir un desagradable, persistente e ininterrumpido pitido. Una voz muy profunda entonó una especie de revelación: “El amor es un camino de iluminación, la luz que consigues es aquella que fuiste capaz de generar para los demás”. A continuación, la oscuridad más absoluta engulló su alma. Y se acabó, ¿o no? Todo dependería de lo que decidiese hacer al despertar de aquel sueño.
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Nada nos angustia más que el miedo a desaparecer. Nada puede ser peor que la certeza dw una segunda vida en la que se confirme que la primera la hemos desperdiciado y somos castigados por ello. Nada puede producir más alivio que tener una segunda oportunidad, con las inatrucciones de cómo debemos proceder.
Un micro intenso, algo angustioso incluso. Una buena hiatoria con un potente mensaje para la reflexión.
Un abrazo grande, tocayo. Suerte
Un micro muy profundo que nos hace plantearnos dudas existenciales.
¿Somos conscientes del momento en que morimos? ¿Es el final o hay algo después? ¿Es la vida un sueño?
Personalmente, me seduce la opción de una segunda (tercera, cuarta….) oportunidad.
Un abrazo y suerte.
Angustioso el tema que has planteado, Barceló. ¿ Y si es así, y el tiempo que hemos estado en este mundo lo hemos desperdiciado haciendo cosas sin importancia? Esperemos que haya otra oportunidad y que no sea tan oscura como la que recibe tu protagonista. Un abrazo. Gloria
Hola, perdón por no contestar individualmente, dispongo de poco tiempo, pero siempre me gusta responder a vuestros comentarios.
El personaje de este relato es una persona muy malvada. Este terrible sueño no es sino su propia conciencia diciéndole que debe rectificar y no seguir haciendo daño a los demás.
Un cálido abrazo para tod@s.
Los sueños en los hospitales o en zonas terminales son muy traicioneros, entre los sedantes, el dolor y los miedos la cabeza crea visiones entremezcladas. Esperemos que los médicos oigan el pitido y acudan con presteza. Suerte
Hola, Montesinos.
Bueno, la verdad es que se trata de un sueño, no de la realidad. La clave de este relato reside en la revelación. Ahora, es la persona que ha recibido esa revelación la que debe decidir qué hacer con ella: si seguir abonando la oscuridad con sus maldades o empezar a sembrar luz.
Gracias por tu comentario. Un cálido saludo.
Querido Barceló: lo que más me gusta del micro es ese final abierto en el que el protagonista recibe una nueva oportunidad, al darse cuenta de que lo que vivencia es un sueño, un vistazo de lo que le ocurriría si él sigue así, sin rectificar ese «saldo en negativo» que ha sido hasta ahora su vida, de ahí que esté en una cama, conectado a un monitor que mide sus signos vitales, a una máquina que lo mantiene con vida y que hasta el momento ha impedido que verdaderamente lo engulla la oscuridad. Esa voz profunda debe saber que un ápice de bondad le queda, de lo contrario, no le hubiera hablado, creo yo.
Un micro trascendente y profundo, que deja pensando.
Cariños,
Mariángeles
Hola, mi estimada Mariángeles.
Apuntas con gran acierto a la profundidad de este relato. Me ha gustado que hagas referencia al título, pues precisamente este sueño del protagonista es una oportunidad para revertir ese saldo negativo de luz. Lo que resulta curioso es que la única forma de beneficiarse a sí mismo sea beneficiar a los demás.
Un cálido saludo.