66. El teatro de la vida
La luz prestada de la luna continúa enfocando el gran escenario del mundo, empeñado en representar las mismas funciones.
Una obra titulada “Guerra infinita” es interpretada hasta la saciedad. Actores y público se mezclan en exhibición macabra. No hay aplausos, solo desolación y muerte.
Otro título, “Naturaleza muerta”, representado por todo el orbe, tiene como artistas principales animales y plantas, mientras que los humanos asisten inmóviles en sus butacas a una destrucción sistemática.
El espectáculo de comedia ligera,“Pequeñas esperanzas”, ha logrado gran éxito en los distintos escenarios repartidos por la superficie del planeta. Figurantes y espectadores disfrutan desde el principio. Procuran alargarlo en el tiempo por resultarles el mejor de los mundos posibles.
Unas a otras se superponen sin fecha de conclusión. Pero señoras y señores toda función llega a su fin, este aún está por escribir.
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No escarmentamos, seguimos enfrascados en guerras. La naturaleza cada vez está más muerta. Es cierto que pese a todo, nunca se pierde la esperanza de que alguna vez aprendamos a respetarnos a nosotros nismos y al entorno natural, aunque sea una esperanza muy pequeña.
Algún día terminará esta función absurda, pero mantengamos esa luz de futuro entre tanta oscuridad presente.
Un saludo y suerte, Rosa
Un teatro donde los principales protagonistas son los primeros que están destruyendo el lugar en el debemos disfrutarlas, nuestras vidas. Un acertado relato que siembra también la esperanza que todos deseamos. Suerte y saludos.
Gracias Angel y Antonio. El mundo está en una situación muy complicada, no podemos ignorarlo. Aunque solo sea de forma escrita, desearía no perder la esperanza de que las circunstancias puedan mejorar. Si no, .qué nos queda.?
Rosa, ¡menuda montaña rusa de emociones! Con las dos primeras obras se ha venido el mundo encima, pero con la tercera he respirado aliviada. Solo para que me devolvieras a la realidad.
Un micro necesario, de los que te hacen pensar hacia donde vamos y hacia donde deberíamos ir.
Un abrazo y suerte.
Si Rosalía , ccomo les decía a Ángel y a Antonio: si no nos agarramos al clavo ardiendo de la esperanza ¡vamos listos!
Un saludo y suerte.
Unas obras que, por desgracia, no son teatro. Creo que hay una tercera que también tiene que incluirse en tu teatro de la vida: «Cambio climático»; en la zona donde vivo lo notamos cada vez más; hay días en que resulta un poco agobiante.
Nos leemos
Vaya Isabel, todo está relacionado, las guerras, la destrucción de la naturaleza, y la inconsciencia humana por el destrozo al medio. El cambio climático es una gran consecuencia de lo anterior. Cuesta no pensar en lo que ocurre porque es algo que está presente en nuestro día a día, cuando nos levantamos y nos damos cuenta que los fenómenos climáticos no se corresponden con la fecha ni el lugar.
Gracias, nos seguimos.