98. CORAZÓN HELADO
Era un viaje de regreso condenado al fracaso, lo sabía desde el mismo momento de su partida, pero era lo último que podía hacer por él.
Apenas lograba seguir su propio rastro debilitado por la intensa nevada, mientras varios metros detrás, Amalia y el pequeño Rubén, se esforzaban por avanzar en mitad de la ventisca que ralentizaba su paso.
De vez en cuando, se giraba y les apremiaba para que se dieran prisa, más sus intentos eran acallados al instante por el sonido del viento.
En su mente sólo bullía una idea desesperada: Llegar a tiempo para salvarlo.
Pero todo su pequeño mundo se desmoronó de golpe, cuando divisó a su dueño en pie, inmóvil, con la espalda apoyada en el tronco de un árbol y la mirada perdida en el vacío. Un manto de escarcha cubría todo su cuerpo y sus ropas.
Igual que hiciera cada mañana durante su corta vida, le lamió la cara y las manos congeladas en un vano intento por despertarlo, pero todo fue inútil.
Entre gemidos de dolor, notó cómo su dueña le cernía la correa alrededor del cuello, e inmediatamente después, sus patas dejaron de tocar la nieve y le faltó el aire.
José Ángel, La situación tan critica por la que van pasando se respira alo largo del cuento. Su final se impone por su dureza y queda abierto. Suerte y saludos
Hola Ana, gracias por comentar. La mujer mata al perro de pura rabia porque cegada por el dolor del momento, le culpa de la muerte de su marido, ya que piensa que si hubiera tardado menos en volver a casa sin él habrían descubierto antes que estaba perdido en la nieve disponiendo de mas tiempo para rescatarlo antes de que congelara.
Me faltaron algunas palabras…
Un saludo
Calamanda, gracias por comentarme siempre. Me alegro de que te haya gustado. Como curiosidad te diré que es una historia real acontecida hace muchos años en un pueblo que alguien muy cercano me contó.
Saludos y suerte para ti también.
Muy bien narrada.Una historia real y escalofriante, nunca mejor dicho.El pobre perro pago la ira y el dolor de su dueña.En el pueblo los vecinos nunca perdonaron q acabase con la vida del perro así,pues el no tuvo culpa.Decían q ella merecía un final tan malo como el del perro ,y al final de sus días al parecer padeció y murió de forma también trágica.Es realmente espeluznante. Muy bien narrada la historia Ángel. Un beso de tu mujer.
Gracias por comentar mi relato cariño y por estar siempre ahí, ayudándome y apoyándome en todo lo que hago. Me alegra muchísimo que te haya gustado el relato que tu tan bien conoces.
Un besazo.
Un relato tristísimo, más sabiendo que fue verdad, muy bien contado y con imágenes claras e impactantes. Saludos y suerte
Hola Juana, te agradezco las palabras que le has dedicado al relato.
He leído tu cuento y te digo desde aquí que me ha gustado, así que te deseo mucha suerte a ti también.
Qué enajenación sentiría la protagonista para ser capaz de ahorcar al perro!.
Se me ha erizado el vello al conocer, por tu aclaración, que el relato está basado en un hecho real.
El relato me ha gustado mucho, pero en mi cabeza no cabe una crueldad tan grande, que te lleve a matar a un animalillo por culparle de lo que, sin duda, no es culpa suya.
Un abrazo.
José Ángel, crudo relato, me ha gustado y, por desgracia, recuerdo noticias de actos parecidos. Abrazos.