64. ¿NOS LO PODEMOS QUEDAR?
Tomaron prestados del garaje un martillo y unos clavos, reunieron las tablas que llevaban meses guardando para su deseada casita en el árbol y con todo ello le construyeron a escondidas una caseta en la parte de atrás de la casa. No querían que mamá lo descubriera hasta que estuviera presentable.
Lo bañaron, robaron para él algo de comida en la despensa, lo cepillaron y le cortaron las greñas.
En unos pocos días, aunque le faltaba algún diente y aún arrastraba algo la pierna al andar, les pareció que ya estaba totalmente recuperado. Era perfecto. Hasta sabía sonreír.
Ahora solo quedaba encontrar un viejo traje de papá en el desván y presentárselo a mamá.
Muy bueno, Nieves! Todo el rato está uno pensando que quieren adoptar a un perro vagabundo y al final resulta que intentan hacer de Cupido. Muy bien llevado hasta esa sorpresa final. Un abrazo y mucha suerte.
Nieves, a mí también me has engañado. Me ha parecido muy tierno, tanto mientras imaginaba al perrete callejero como al final, como cuando nos descubres a esos niños ilusionados con presentarle a su madre al vagabundo adecentado.
Un abrazo y suerte.
Pobres, ¡qué necesitados de padre! No tengo claro que ella lo acepte como pareja, pero los niños son un encanto cuidando del hombre.
Conmueve el empeño que ponen.
Un saludo y suerte.
Qué bueno, Nieves, con esa vuelta final donde nada es lo que parece. Original y tierno. Por poner una pega, hubiera dejado la incógnita hasta el último momento. Lo de arrastrar la pierna al andar me dio la pista. Quizás si hubiese cojeado un poco al andar, yo habría seguido pensando que era un perro hasta la última frase. Supongo que lo has añadido a conciencia, para ir dejando pistas.
Pero, vamos, que «chapó». Muy muy buena trama.
No sabemos si su estrategia dará resultado, pero es innegable que estos muchachos tienen la mejor intención posible y ya han hecho una buena obra: cuidar de un vagabundo y darle esperanza, el que llegue a convertirse en su padre ya no depende de ellos.
Un relato lleno de ternura, buenos deseos y originalidad.
Un abrazo y suerte, Nieves
Qué buenoooo, me ha encantado el giro final! Y como dicen l@s compañer@s,resulta un relato muy tierno. ¡Felicidades y suerte!