21. Hágase tu voluntad
Cruzaron sus miradas en aquel huerto envuelto en la noche. Y aún las mantuvieron cuando, pasando uno por delante del otro, depositó sus labios en el rostro de un tercero que les acompañaba. Esa era la señal acordada y al momento, hombres armados apresaron al depositario de aquel ósculo. Y mientras los soldados se llevaba a Santiago, conocido como el Menor, Jesús, el Nazareno y Judas Iscariote se dedicaron una última mirada cómplice antes de separar sus caminos.
Parecía un relato previsible y con habilidad has cambiando la historia. Si hubiera ocurrido eso, no me puedo imaginar cómo habría quedado la religión católica, tan centrada en la muerte y Resurrección de Jesucristo. Habría sido Santiago el centro de esa religión?
Se dice que Santiago el Menor (hermano o primo de Jesús) era tan parecido a él que muchos les confundían. ¿Por qué no aprovecharse de esa situación para salvar al Mesías?
Qué gran giro, como dice la compañera, me pregunto qué hubiera sido de la religión católica de haber ocurrido como tú planteas. En cualquier caso, muy bien traído este relato al tema que nos ocupa, ¡un abrazo!
Muchas gracias Sara y a ti también Rosa por vuestros comentarios.
Hay muchas leyendas, como también historias ciertas, basadas en los dobles. Si no fue Jesús el que sufrió la pasión y terminó crucificado, Santiago el Menor tuvo que ser un actor de primera, además de mártir de la causa. La resurrección, dejando que se cumpliese, en su contra, una voluntad distinta a la suya; podría haber sido parte del montaje, que hubiera necesitado de una colaboración silenciosa.
Un relato bien llevado, que crea una realidad diferente, alimentada por el secretismo y la apariencia.
Un abrazo y suerte, Raúl.
Oye, pues a ver si fue eso lo que pasó en realidad, y ya tenemos la explicación novelesca a la resurrección. Vamos, que esto lo coge Alex de la Iglesia y te monta una serie en un pis-pás…
Has abierto una puerta bien curiosa, Raúl.
Un abrazo y suerte.
Jajajaja. Mejor dejamos a De la Iglesia con sus 30 monedas que bastante tiene ya liada.
Muchas gracias por vuestras palabras Rosalía y Ángel.
Un relato muy ocurrente y bien traído. En pocas líneas nos has hecho reflexionar sobre dos mil años de historia, jeje.
Enhorabuena y un abrazo
Muchas gracias Alberto.