80. EL PROFESIONAL (Fuera de concurso)
Es superior a él y no sabe cómo gestionarlo. Tras todos estos años, y con una merecida buena fama avalada por numerosos premios, se siente desbordado. Durante su formación inicial le dieron herramientas para interiorizar los personajes y vivirlos con su mente y alma. Debía olvidarse de las experiencias propias, pues los papeles que le proponían distaban mucho de sus vivencias, y conseguía recrear un mundo ficticio para hacerlos aflorar en su manera de moverse, de hablar, de mirar… Sus ojos, definidos como los más expresivos de Hollywood, habían entrado en un saloon escrutando a los forajidos, dado instrucciones silenciosas en un sofisticado robo, mentido desafiando a un polígrafo y llorado recogiendo combatientes abatidos. Pero ahora, en la recta final de su carrera, es incapaz de mantener los ojos secos en la escena donde su compañera de reparto yace en la cama de una residencia. Esta vez puede inspirarse en sus recuerdos recientes. Y le va a la contra.
Un profesional de la escena ha de desdoblarse en mil papeles distintos, incluso sin necesidad de palabras, solo con actitud, miradas y gestos, que aún tiene mayor mérito; pero aparte, está el auténtico peesonaje, del que no puede zafarse, porque podrá ser convincente de cara a la galería, pero no engañarse a sí mismo.
Un relato bien planteado, con homenaje al Séptimo Arte incluido, que siempre es de agradecer.
Un abrazo, Carme
Cierto, Ángel, el auténtico personaje siente sus propias emociones. Incluso a un buen profesional le puede costar controlarlas. Muchas gracias por pararte a dejar tu comentario. Es admirable tu dedicación.
Un abrazo,
Carme.
Mari Carmen, qué pena que esté fuera de concurso porque es magnífico. Muy duro, pero muy bueno. Me ha tocado la fibra.
Un abrazo y suerte.
Rosalía, me alegro de que te haya gustado! (fuera de concurso pues este mes me tocó de jurado 🙂
Muchas gracias por pasarte a comentar (creo que también te hemos de agradecer el esfuerzo de comentar tantos relatos!)
Un abrazo de vuelta.
Carme.