41. DIOS
Al terminar su obra se recrea en ella. Los misterios del universo, la fuerza de la naturaleza, la inmensidad de los mares… Admira también sus criaturas, deteniéndose en aquella que erigió a su semejanza, dotada de habilidades asombrosas se rodea de arte y belleza. Así la música, la pintura, la poesía hacen del Hombre su obra más excelsa. Mas el reverso de ese preciado ser afea sus bondades con guerras, mentiras y otros malhadados actos que no consigue abolir. Está cansado. ¿En qué punto erró al crearlo? ¿Qué mala semilla sembró en ese ser sin desearlo? Sus interrogantes no se resolverán, no hay otro Hacedor al que acudir en busca de respuestas.
En efecto, Yolanda, ese lado oscuro del ser humano es el gran error de la creación. Aunque quizás sin él el arte y la belleza serían imposible.
Por cierto, encantada de compartir premio contigo, jo, un subidón estar a tu lado. Enhorabuena, me encantó tu Pistoleros.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias., Rosalia! El honor de compartir premio contigo es para mí.
Un abrazo.
Yolanda, ese Dios cansado que se pregunta sobre su creación, y ese hombre con reverso en sus actos, lo que más me ha gustado de tu relato, mucha suerte, y un beso.
Gracias por acercarte, Paloma. Un abrazo.
Y si los hombres no están hechos a la imagen y semejanza De Dios? Y si somos una criatura más de este planeta? Somos muy pretenciosos creyéndonos el centro del mundo. Nos arrogamos certezas que no podemos demostrar.
Si existe Dios, mejor que mire hacia otro lado, me da vergüenza que vea nuestras vergüenzas.
Hasta Dios tiene sus dudas.
Un relato filosófico y lógico, totalmente lógico.
Gracias pir tu comentario, he utilizado la idea de Dios como creador únicamente para construir una ficción, quién sabe con certeza cuales son nuestros orígenes….
Hola, Yolanda.
Tu relato invita a una profunda reflexión sobre lo humano y lo divino. Eso me lleva hasta el callejón sin salida de la última frase de tu relato.
Un cálido saludo.
Gracias por tu comentario, amigo.
Un abrazo!
Gran relato, Yolanda. Me atrevería a decir que las imperfecciones del hombre son las de Dios, pues que lo hizo a su imagen y semejanza. Él ya la lió con el diluvio y alguna que otra plaga entre otras cosas. Hasta incitó a un padre a matar a su hijo.
Por otra parte, debió de trabajar un poco más para crear un mundo perfecto. ¿Qué se puede esperar de una creación si solo le echas 6 días y el séptimo, que se vuelve infinito, descansas?
Me ha gustado mucho tu relato y lo bien que se relaciona con el tema propuesto.
Un beso.
Así es, Pablo, lejos está su obra de ser perfecta.
Gracias por comentar.
No se puede que negar que la Creación es una gran obra conjunta, con el hombre como pieza sobresaliente, pero también es cierto que esta criatura peligrosa deja bastante que desear para ser perfecto y completo, requeriría un pulido completo y eficaz. Hay un error añadido: el recurso a reclamar o a echarle la culpa a otro en el caso del titular del título de tu relato no existe.
Original, simpática y real historia.
Un abrazo, Yolanda.
Suerte
Así es,Ángel, nadie que auxilie al Creador.
Gracias por comentar.
Un abrazo.
(Quise decir: «No se puede negar»).
Tranqui, se entendía. 🙂
Hola Yolanda: me gustan estos relatos que dan pie a la reflexión, y sobre todo nos recuerdan nuestra nefasta condición humana.
Enhorabuena y un abrazo
Muchas gracias por tu comentario, Alberto.
Un abrazo.
Las dos caras de la misma moneda, y la pregunta que se hace el creador y queda sin respuesta por los siglos de los siglos… Mucha suerte
Muchas gracias por tu comentario, Jesús.
Saludos.