53. Taller de escritura creativa
No pudo continuar porque la bala le atravesó el pecho y le hizo caer de espaldas agarrado a la silla que lo sostenía. Antes de perder el conocimiento aún tuvo tiempo de soñar el futuro de unos jóvenes dispuestos a todo para aprender el oficio. Entusiastas, nada manieristas, sin filtros. Pretendía fomentar sus habilidades y convertirlos en escritores únicos.
Si lograba despertar, corregiría los errores de enfoque que estaban cometiendo en esta lección práctica sobre Los cadáveres exquisitos.
La perfección es una quimera inalcanzable siempre, en tanto no existe, y de darse, si el precio es el que le ha sucedido a tu protagonista, vivan los defectos y las irregularidades. La segunda parte de la lección sería la de aclarar a los alumnos que lo de «cadáver exquisito» no hay que tomarlo en sentido literal, pero quién sabe si el hombre no termina, además, devorado para ver si su sabor se corresponde con el adjetivo.
Un relato ajustado al tema, con humor negro y manejo del doble lenguaje.
Un abrazo y suerte, José Luis
Pues sí que carecen filtros esos jóvenes aspirantes a escritores, demasiado literales. Quizás debía haber explicado mejor la teoría del cadáver exquisito antes de pasar a la práctica…
Espero que tu profe se recupere y pueda seguir impartiendo sus clases.
Un abrazo y suerte.
Vaya con el profe, si es que debería haber elegido otro libro para esos alumnos a los que les gustan tanto el realismo. Suerte