35. PREVISIONES METEOROLÓGICAS (Rafa Olivares)
Estaba anunciado un día gélido y desapacible. Frío, viento y lluvia, ideal para permanecer en casa y tratar de recomponer nuestra relación tras demasiados días de apatía y distanciamiento. Así que puse unos leños al fuego para caldear el salón, despejé la alfombra de estorbos, seleccioné suave música romántica y saqué dos copas y un Rioja reserva del 2004.
Cuando Sonia llegó, paseó una mirada distraída por el lugar, dijo que tenía una terrible jaqueca y que se iba a tomar una aspirina y a meterse en la cama. No recordé que el parte meteorológico hubiera dicho nada de polvo en suspensión.
Ja ja ja. Marca de la casa absolutamente. Y al final, la guinda.
Todo un contratiempo, nunca mejor dicho.
Gracias, Edita.
Un abrazo.
Pobre de tu prota, con lo que se ha esmerado en preparar el escenario perfecto.
No hace falta decir que el juego de palabras final me parece genial.
Un abrazo y suerte.
Hola, Rosalía. Bueno, disfrutó con los preparativos que ya es mucho.
Gracias y abrazo.
Lo que da de sí el lenguaje, con su doble sentido. Y los diferentes que somos a la hora de la motivación y de generar expectativas.
Un relato divertido y (hay que decirlo) apegado a lo real y usual.
Un abrazo y suerte, Rafa
Cierto, Ángel, lo de las jaquecas inoportunas es muy usual.
Gracias y un abrazo.
Qué bueno, Rafa. Siempre consigues hacerme reír. Con lo difícil que es escribir humor. Una lágrimilla es fácil de sacar, pero una sonrisa… uffff… son palabras mayores. En fin, ya sabes que por mucha tecnología nunca se puede fiar uno de las previsiones meteorológicas. El hombre del tiempo también se equivoca.
Un abrazo.
¡Qué cierto! Si los meteorólogos hubieran previsto polvo en suspensión nuestro personaje habría pospuesto la intentona, seguro.
Gracias, María.
Un beso.
¡Jajaja! ¡Eres único Rafa!
Qué bien recoges las expectativas del pobre hombre, con la ilusión que le ha puesto al escenario y cómo se lo chafan de un plumazo.
Estoy de acuerdo en que el giro de palabras final es magistral.
Mucha suerte y un abrazo enoooorme y veraniego.
Gracias, Ana María. Ya ves, el hombre propone y la meteorología dispone.
Feliz verano con un abrazo.
Siempre con tu coña y tu ingenio, Rafa. Un relato para sonreír, que falta nos hace. Un abrazo.
Sonreímos porque alguna vez nos hemos encontrado en situación similar. ¿O no?
Gracias, Antonio y feliz verano.
La verdad es que siempre esperamos demasiado del hombre del tiempo.
Fantástico, un saludo.
Nada confiables los meteorólogos, y mucho menos para hacer planes en función de sus predicciones.
Gracias, Manuel.
Un abrazo.
Hola, Rafa.
Me ha gustado mucho. Me encanta como buscas los dobles sentidos. Eres un maestro, amigo.
Un saludo muy afectuoso.
¿Qué doble sentido? «Polvo en suspensión» para las mentes que están en lo que tienen que estar solo puede tener esa acepción desilusionante, frustrante y sin relación alguna con el clima.
Gracias, Ángel. Un abrazo.
Es que para hacer lo que quiere se necesita el consentimiento de la otra, pecó de ligero y se estrelló. Aunque no debe abatirse, dicen “que hay más días que ollas”, y a él se le ve con muchas ganas.
Ingenioso!
Sí, además del parte meteorológico hay que consultar el estado de salud y de humor de la pareja para no cultivar chascos.
Gracias, Rosa.
Un abrazo.
Qué simpático final!! La verdad es que con Mariano Medina no se tenían tan asegurados los planes, igual hoy con tanta previsión calculada se pierde mucho de improvisación, tal vez eso le faltó a tu protagonista o es que de verdad a la chica le dolía la cabeza 😉
Un saludo
La chica estaba liada con el meteorólogo y se confabularon para fastidiar al narrador ocultándole la verdadera previsión.
Gracias, Ana.
Un beso.
😂😂😂, me encanta esa trama!!
Magnífico, Rafa, enhorabuena.
Magnánimo, Eduardo.
Muchas gracias.
Las expectativas del protagonista se van al traste en un momento.
Y el maestro Olivares cierra en micro con su toque particular. Bravo.
Un petó.
Carme.
Tendrá que esperar mejores tiempos y con previsiones más precisas.
Gracies, Carme.
Petonets.