39. ÉREBO CONSULTING
Hoy tienes que andarte con cuidado porque el jefe está cabreado. Una condición que viene con el cargo, sin duda, y que además adorna como una virtud la carta fundacional de esta gran compañía.
Ya sabes, «en los detalles habita el diablo». Es su frase. Esa y la de «a la puta calle» que pronuncia con una claridad prístina, una entonación precisa y un énfasis tan medido y dramático que al escucharlo uno sólo puede estremecerse. Y es que fuera hace mucho calor.
Te cuento compañero. Resulta que él andaba revisando el macro proyecto en el que está enfrascado el departamento desde hace tiempo. Siguiendo su pasión por el detalle revisaba cada paso dado, analizaba cada dato y medía el resultado conforme objetivos. Imaginaba feliz el momento en que el proyecto se cerrase con éxito. Se le veía satisfecho hasta que apareció el lacayo. Entonces, tras una breve discusión, se desató toda su cólera.
«¡Tantas décadas trabajando para que ahora un imbécil diga que no queda tiempo, que la competencia nos pisa los talones!» -berreó haciendo aspavientos con el rostro inflamado- «¡El gran señor quiere resultados inmediatos!» -rio enloquecido- «¡Adiós al planning!». «¡Pretenden que pongamos en marcha ya el apocalipsis!».
Los encargados de poner en marcha el apocalipsis se supone que tendrían que estar emocionados y expectantes ante la posibilidad de que, al fin, se materializase su anunciado, pero siempre dilatado proyecto. Sin embargo, toda la razón de ser de esa empresa especializada en ponerlo en marcha se iría al garete, como todo lo demás en una suerte de fin del mundo global, incluso la propia vida de sus preparadores y promotores, por lo que resulta comprensible la preocupación y mal talante del encargado.
Un relato que actualiza la historia antigua, con el contraste que ello supone, sin escatimar algo de ironía y humor negro.
Un saludo y suerte, Manuel
Vivir en una contradicción eterna ¿Qué infierno no liberaría a la mitad de sus demonios por tener esa franquicia? Definitivamente tengo que registrar la idea.
Ángel, muchas gracias por tu tiempo y tu comentario, Un saludo.
Humor casi negro para tratar el fin del mundo desde una empresa encargada del proyecto. Curioso, muy curioso.
¡Qué mejor elección que la gestión de una empresa para la puesta en marcha de semejante proyecto? Bueno, esto ha sido un casi sarcasmo.
Muchísimas gracias por leer este relato y detenerte un momento para comentarlo. Un saludo.
Por el título se trata de una consultora del “infierno”, quienes si no iban a organizar el apocalipsis. Espero que sea un intento fallido y deban recular, si no…
Original cataclismo, hasta para eso se necesita planificar!
Hay que rodearse de los mejores. No puedes dejar en las manos de cualquiera las cosas importantes. Luego pasa lo que pasa, ya lo sabemos. Tu fíjate cómo va la cosa, es un desastre. Hay una manifiesta falta de profesionalidad…
Rosa, muchísimas gracias por dedicar un ratito al relato y otro a comentarlo.
Un abrazo
La verdad es que me parece muy original, esa oficina tan peculiar da para una novela o una colección de relatos infernales. Y luego puedes venderle los derechos a alguna plataforma.
Un abrazo y suerte.
Uy, ya hay muchas series que se desarrollan en oficinas, y algunas son muy buenas. Además, una oficina por definición es infernal. No se, no se, no parece tener recorrido. Saldré al pasillo a sacar un café de la máquina y pensar en eso.
Muchas gracias Rosalía, por leer este relato, comentarlo y compartir ideas.
Un abrazo.