46. Reincidencia
Con un ramo de orquídeas y un manojo de nervios entra en la capilla. La precede el corazón dando brincos a lo largo del pasillo. Lleva la felicidad desparramada por el vestido y los zapatos blancos de charol anegados de dicha. El órgano se desata en marcha nupcial. Las miradas expectantes desde las bancadas. Él párroco presto a la bendición. El prometido duda. No recordaba que el tul fuera rosado. La novia se acerca sin padre ni damas de honor. Camina con paso firme, victoriosa. A pocos pasos del altar se amontonan los murmullos. Desencajada irrumpe en el templo una segunda novia. De pronto es alboroto, hay trajín y torneo furioso de velos. Frente a la iglesia espera un furgón del sanatorio cercano. Dos hombres de blanco, curtidos en la materia se llevan en volandas a la mujer rosácea.
El título y el coche esperando con los hombres de blanco curtidos en la materia parecen confirmar que la novia rosácea repite actuación, seguramente porque vive cerca, en un psiquiátrico. Hay frases y lecturas entrelíneas muy logradas.
Hola Mei, encantada con este duelo de novias. El título me lleva a otras ocasiones y otras decepciones, ilusiones, sorpresas,… Un saludo y mucha suerte.
Mei, no he podido comentarlo antes, pero confieso que me gustó mucho tu micro, cómo vas desvelando detalles que nos dejan entrever que «algo pasa» con esa novia. Desde luego, si es reincidente, mejor buscar otro lugar para casarse. O no, que luego siempre se puede contar una buena anécdota de la boda. O, si eres joven subir una story a instagram…
Un abrazo y suerte.
Edita, Paqui, Rosalía gracias por comentar.
Un abrazo