58. ATAME EPI
Estaba la semana pasada de rodríguez y siempre había oído hablar del bondage y tenía unas ganas locas de probarlo y aprovechando mi soltería pasajera me decidí, busqué en la página de contactos del periódico y solicité un servicio en mi domicilio de una profesional del ramo.
Por teléfono ya me encandiló, que si era muy malo, que si me iba a castigar, que me iba a enterar de lo que vale un pene, perdón, un peine. Tuve que sujetar el aparato con el hombro, pues no tenía manos para tantas cosas, en fin, que la cosa prometía.
Me tomé el menú del rodríguez, fabada litoral grande con dos vermús y dos latas de cerveza. De postre, restos de helados de varias clases, uno de ellos al rato, me di cuenta de que era un puré de zanahorias.
La espera se me hizo larga y me duché para estar limpio y sería por el jabón o por la de pasadas que me di, que me puse como un verraco y tuve que aliviarme.
Me tomé dos whiskys cargaditos que me pusieron de buen humor y encendí el equipo con música chill out de temas eróticos.
No me enteré del timbre.
Antes de recurrir a factores externos, lo conveniente, para evitar desembolsos y problemas de todo tipo, puede que sea explorar las propias posibilidades. Tu protagonista tiene suficiente con los preparativos previos a una actividad que, en realidad, no llega a producirse.
No pierdas nunca tu buen humor, Epi.
Un abrazo y suerte
Ángel. Es por probar. No siempre todo va a ser igual.
Al final va a ser verdad eso de que somos adictos al deseo, jeje.
Tu prota no es que sienta el voorpret, es que ES el voorpret.
Me meooo. Me ha encantado tu relato, Epi. En especial ese helado que era puré de zanahoria.
Enhorabuena y un placer leerte
No sé tú, Alberto, pero yo de Rodríguez he comido cosas muy raras.
¡Desternillante!
Muy bueno Epi, me ha encantado. Siempre en ese tono humorístico que hace muy ameno el relato.
Mucha suerte y un abrazo.
jajajjajaja, desde luego el Voorpret ha sido mejor que la realidad, jajajajaj.
Gracias por las risas y suerte!
Genial, menudo personaje el tuyo. Torrente en su mejor versión. No si el Villa out ha tenido la culpa!
Mejor así. Seguro que la profesional del ramo era la abuela de la floristería.
Suerte y abrazo.
Me parto. Se agradecen relatos así, divertidos y un poco «frescos»
Saludos