04. AUSENCIA ( Fernando García del Carrizo)
Diría que es gris. Es la niebla espesa de un día de invierno cuando anochece pronto. Desde luego es frío y húmedo también. Desapacible. Es ese momento de lluvia y viento en el que luchas con un paraguas roto y acabas empapado. Pegajoso, como un sudor sucio y pestilente que cuesta desprender a pesar de frotar repetidamente con la esponja. Un insomnio inquieto que se agrava al ver el paso de los minutos en el despertador. Grito estridente que taladra los oídos hasta hacer daño. Las conversaciones y los encuentros se transforman en un televisor encendido sin emitir ningún programa. Vacío.
Es difícil describir el duelo. El recuerdo de la felicidad plena durante nuestra vida juntos agrava el dolor que generó tu inesperada muerte.
Afortunadamente todo desparecerá en tres segundos , en cuanto me estrelle contra el asfalto.
Dicen los psicólogos y el sentido común que un periodo de duelo es necesario. Aunque somos seres capaces de adaptarnos a la mayoría de las circunstancias, incluso en un tiempo breve, la ausencia de un ser querido nunca es fácil de sobrellevar. Saber que la muerte es inevitable y produce una dolorosa ausencia no implica que tengamos madurez, aguante y sabiduría para que no nos coja a trasmano. Los recuerdos felices de tu protagonista no hacen sino avivar la herida. No todo el mundo es capaz de superar los peores momentos, ni de encontrar motivos para continuar.
Un relato duro con descripciones y trabajadas que transmiten la amargura del protagonista, que alimenta su decisión.
Un abrazo y suerte, Fernando
Muchas gracias Ángel por tus comentarios. Una vez mas has dado en el clavo.
Pura desesperanza, cuando ocurre miramos con los ojos de la tristeza, del resentimiento.
El panorama es desalentador, no lo remonta nadie, el problema es que no tiene a donde agarrarse: si hubiera otra persona.
Has descrito, de forma acertada, todo esto con colores e imágenes.
Muchísimas gracias Rosa por leer y comentar.
Un abrazo
Muy bien seleccionados y usados los ejemplos para describir por comparación el dolor irreparable de la ausencia que una muerte repentina provoca. Y el final, rotundo.
Gracias Edita por tus amables comentarios. Nos seguimos leyendo.
Fernando, me encantan las imágenes que utilizas para describir el duelo. Y bueno, el final es impactante, hay duelos que son insuperables.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Rosalía. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo fuerte.