3. FÓRCOLA – EPÍFISIS
El Martes de Carnaval, Francesca había quedado en la piazza de San Marcos con su novio, después de la fiesta de las Marías y bajaba por la escalera del ponte de Rialto y una multitud de máscaras, le impedían el paso.
Entonces, se le acercó un Polichinela y tomándola con fuerza de las manos la obligó a bailar, alejándola del puente. La llevó a un canal lateral y mientras ella gritaba, la arrojó a una góndola, intentó escalar el respaldo de la butaca y la agarró del pie, haciéndola caer y se golpeó contra la fórcola de la góndola.
La arrastró y mientras la sangre se fundía con el terciopelo rojo del asiento, la penetró, al terminar y ver que estaba muerta, la dejó caer en el agua y mientras ella se hundía, la máscara blanca con plumas, la maschera nobile se alejaba de la embarcación.
Mientras, la noche avanzaba y en la piazza ya no quedaba casi nadie, empezó a llover y una niebla trepaba desde los canales, Giovanni se dejó caer, resbalándose en la pared del palacio Ducal y entonces del Campanile, el tañido de una campana pequeña, il maléfico, hizo que estallara en sollozos, tocaban a muerto.
Todo parece indicar que no era una farsa veneciana sino un homicidio. Muy bien decorado, tanto en lo típico como en lo macabro.
Un saludo
JM
Horchatero…., es lo que tiene las máscaras, que dan un poco de miedo.
Un saludo
Alejandro, me ha sorprendido gratamente tu relato. Se nota que le has dedicado tiempo.
Buenas descripciones de los escenarios que me han traído algunos recuerdos.
Espero que este
José Ángel, sobre todo porque soy un enamorado de Venecia y por eso lo he cuidado.
Un abrazo
Bueno pues lo dicho que tengas suerte. Este movil se ha vuelto loco.
Saludos compañero
Impresionante José Ángel, que sepas usar el móvil para estas cosas.
Otro abrazo
Hola Epífisis:
La figura del payaso, y por ende la del polichinela, (ahora aquí bajito:
me aterrorizan)
He podido ver a Francesca, intentando escapar de tan vil agresor.
Me ha gustado mucho tu relato, tiene a un Epi nuevo, con tu toque clásico, que dicho sea de paso, es tu marca personal.
No cambies. Un abrazo.
Gracias Virtudes, guardo tu comentario en mi corazón.
Un beso
No tengo el placer ni la suerte de conocer Venecia, pero si alguna vez se me presentara la oportunidad, creo que no iría en carnavales, las pelis de terror me disuadían y tu relao ha terminado por convencerme de que no es buena idea. Parece un cuadro, me gusta Epi (no podía faltar la penetración, claro). Un beso
Pues Venecia es bonita hasta en carnavales, no dejes de ir a la próxima ocasión que tengas. ¡Qué somos, sin penetración!. Que no se pierda ja ja ja.
Un beso
Genial Epi,
Me ha encantado el relato, la descripción de Venecia (mi relato también lo he ambientado en ella) me ha parecido sublime y con detalle. Parece una secuencia de pelicula (de Ford Cóppola)con homicidio horrible en los Carnavales venecianos.
Y dejando tu huella (que no puedes perder) el detalle de la penetración, ese es mi Epi!
Un beso y suerte!
Gracias Blanca, Venecia da para relatos de amor, de terror y de cualquier cosa. Volveré siempre que pueda.
Un beso
Qué escena y qué escenario más bien ambientado has descrito en este relato. Es todo un guion cinematográfico para un episodio de gran intensidad dramática. Es perfecto, está curradísimo, Epi.
Hasta me he entretenido en documentarme sobre lo que es y para qué sirve y como se maneja una “fórcola”. Parece mentira que un palo esconda en sí tanta ingeniería de diseño y de uso.
Gracias por el buen rato que me has hecho pasar.
La fórcola es un diseño único, Jesús Alfonso y me gusta que te haya interesado, el remo del gondolero se desliza a lo largo de las muescas y realiza todos los giros de la góndola.
Un abrazo
Leyendo tu relato se le quitan a una las ganas de viajar a Venecia en carnaval.
Bonitas descripciones, macabro desenlace.
Abrazos.
Inés no dejes de ir, no me lo perdonaría nunca.
Un beso
Alejandro, tu relato me ha dejado dos interpretaciones. El violador es su novio que tras la máscara no la reconoce, de ahí su dolor final. O bien se trata de un hombre corriente, y la máscara le hace florecer sus instintos más primitivos. Muy bueno. Abrazos.
Después de escrito, me he dado cuente de que hay varias interpretaciones, no ha sido querido, pero en el fondo me gusta como salió.
Un abrazo Salvador
Hola, Epi.
Para mí ese polichinela debería estar entre rejas…
Un buen micro, que refleja también que en estas fiestas carnavaleras te puedes encontrar de frente a quién menos te esperes.
Un abrazo y ¡¡suerte!!
Gracias Towanda, hay mucho buitre suelto la verdad.
Un beso
Ya me imagino a Brunetti tomando nota. Muy bueno Epi.Nuria
No me importaría Nuria que me llamara para consultar el Brunetti ese.
Gracias.
Un beso
Muchas imágenes en este relato. La plaza vacía y el sonar de las campanas me hacen creer que hicieron comprender a Giovanni que había matado a Francesca. ¡Suerte!
Saludos.
Si Beto, es una de las opciones.
Un abrazo
Desde mi humilde punto de vista, has conseguido lo más difícil.
Tu relato tiene atmósfera. Tiene alma.
Se aprecian la niebla, el frío, la negrura de las aguas…
Y de algunos corazones.
Buen cuento de febrero, Epi.
Creo que es porque tengo a Venecia en el corazón y me la imagino en todas las circunstancias.
Un abrazo
Muy buen relato, Epi; podría ser el principio de una novela de Donna Leon. Igualmente mi historia se desarrolla en Venecia pero en otro «sestiere».
Un saludo.
Ya te he comentado, Amélie y me ha encantado tu relato.
Un beso
alejandro, has dibujado bien la escena del crimen y la atmosfera veneciana vista desde el carnaval. Suerte y saludos
Gracias Calamanda, la vida es un carnaval.
Un beso
Bonita y cruel imagen la de la sangre camuflándose con el terciopelo rojo. Grande Epífisis.
Ya ves Lorenzo, que estoy en una fase un poco terrorífica. Espero que me dure poco.
Gracias y un abrazo
Hola Epi! me gusto mucho la ambientación, los carnavales venecianos son elegantes y misteriosos como tu relato que te hiela la sangre como la humedad de los canales. Nunca sabemos quien puede haber detrás de una máscara. Me gusto de principio a fin. Enhorabuena y Suerte.
Un beso.
Esther, a las fiestas de carnaval mejor con amigos, por lo que pueda pasar y aún así es peligroso.
Un beso
Vaya no ha faltado detalle de Venecia, y el lenguaje muy cuidado.
La historia también muy acorde con el misterio y desenfreno de los carnavales clásicos.
Felicidades.
Se habla mucho del carnaval de Venecia, pero en España los hay muy famosos. Además de los canarios, los de Verín, Navalmoral de la Mata y tantos otros.
Asun, un beso
Te contesto Ana porque no quiero dar la impresión de estar enfadado. Esta tarde me examino de Derecho del Trabajo y el martes de Derecho Civil IV, los últimos del cuatrimestre y el blog me quita tiempo y dedicación y necesito notas para ir de Orgasmus. Ja ja ja.
Un beso
Una secuencias venecianas bien ambientadas y un crimen por medio que resolver.
Andrea, es desolador la cantidad de crímenes que se quedan sin castigo. Sobre todo a los que escribimos nos gusta que no les cojan, porque será..
Un beso
Hola Epi, me ha gustado mucho, el ambiente que creas, el misterio que lo envuelve. Podría ser el comienzo de una larga historia.
Te deseo mucha suerte.
Un abrazo.
Gracias María Elena, quizá no sabría como continuarla, prefiero dejarla así.
Un beso
Buen relato negro, contado con lujo de detalles.
Abrazos.
María, mucho relato truculento hay aquí, nos estaremos transformando en seres malignos?.
Un beso
No creas Ana, cuando me ponga la toga voy a parecer una mesa camilla, ja ja.
Un beso
Me gusta como lo cuentas, Ana, tienes capacidad para reinventar todos los relatos introduciendo nuevos matices.
Un beso más fuerte
A mí (como a ti) me encanta Venecia, la considero la ciudad más bella y sugerente del mundo. Pero reconozco que desconocía qué es una fórcola. He acudido al RAE y no aparecía.
Investigando con el diccionario de la principal lengua transalpina (que no única), he dado con la solución del misterio: forcola, en italiano, equivale a chumacera, en español.
¿Y qué es chumacera? Pues, abreviando, la pieza metálica o de madera sobre la que descansa el remo. Ah… Otro sinónimo de chumacera es «tolete».
¡¡Y AHÍ TE PILLÉ!!
Según el RAE: TOLETE m.(En Cuba y R. Dom) Pene.
Si es que siempre estás pensando en lo mismo, amigo mío…
Me encanta Fernando tu descripción de fórcola, como te veo interesado te mando información.
En Canarias donde viví muchos años Tolete, es tontón, persona torpe.
Ahí va:
La Fórcola es todo un objeto complicado que se desarrolló a lo largo de los siglos en la razón pura funcionalidad. [2] En la actualidad sólo 10 de los 50 barcos venecianos tradicionales todavía están en uso, sin embargo, hay alrededor de 40 diferentes tipos de forcolas. Cada uno difiere de los demás de acuerdo tanto con la tipología de los buques y la posición de remar en él.
La Forcola popa moderna de una góndola tiene ocho puntos diferentes de control para cambiar la velocidad y la dirección del barco. Todos y cada uno de meandro y el codo son estudiados para permitir el movimiento de los remos en el agua, que se mueven y gobiernan el barco. Hay muchos movimientos posibles del remo, pero las dos principales son premer y stalìr.
Cada Forcola es una pieza única, ya que está diseñado específicamente para su personal gondolero (remero de góndolas), de acuerdo a sus necesidades de la altura y de remo: una regla especifica que el brazo del gondolero externa no debe pasar por encima de la barbilla. Voga alla Veneta (remo de Venecia ) – el más común, pero no el único, el tipo de remo en las principales islas de Venecia – tuvo su relevancia para influir en la forma final de la Forcola popa para góndolas.
La elaboración de una Forcola
La Forcola se obtiene a partir de un cuarto del tronco, por lo general de una nuez del árbol, sino también de la cereza , pera , manzana , o maple tree – 2 o 2,5 metros de alto y 60 centímetros de ancho.
La elección
El primer paso es la elección de la pieza cuando todavía suave y joven antes de que el corte en cuartos. Por lo general, el centro del tronco es cortado porque del canal linfático, fácil de descifrar, y la parte externa, junto a la corteza, se descartó por su color más oscuro. El Morsø se tallado en la parte más interna del tronco, mientras que el comio desde el más externo.
El condimento
La pieza de madera se sazona durante un par de años. Entonces se inicia una etapa de la talla de crudo – algunos remèri todavía utilizan el hacha típica de los carpinteros – después de lo cual la pieza se deja durante un año más a la temporada. Sin esta larga sazonar la madera no adquiriría las cualidades esenciales para hacer que perdure en el remo la fricción y los agentes atmosféricos.
La talla
La pieza se puede pasar por una etapa muy meticuloso de la talla, que todavía se realiza principalmente a mano. Por partir de algunas plantillas básicas, la Remer da forma a la pieza de uso de algunas herramientas tradicionales. – La fero un hacer maneghi – una cuchilla de doble asa – que pueden tener diferentes tamaños: el más corto es el más apropiado para tallar curvas y viceversa muy estrechos. – La RASCHIETTO se utiliza para refinar la superficie antes de la llegada: se trata de diferentes tamaños al igual que el fero.
El acabado
Las superficies de la pieza son finalmente refinados con papel de lija. El último paso es dar dos o tres capas de una mezcla líquida compuesta por aceite – olio paglierino – y un tipo de gasolina. El acabado es, junto con el condimento de la etapa que confiere las características físicas adecuadas para la Forcola.
Muy interesante…
Pero, entonces, (vuelvo a abreviar) ¿fórcola no significa pene?
Qué desilusión.
No Fernando, yo nunca hablaría de eso en público, ja ja ja.
Un abrazo
Venecia es preciosa, pero también tiene ese punto sórdido que han recreado algunas películas (recuerdo por ejemplo «Amenza en la sombra»), y tú has sabido zambullirte en ese ambiente malsano que se acentúa por las por las máscaras y la atmósfera lograda en el relato. Me gusta la ambigua personalidad de Giovanni (sea o no su novio, posibilidad muy sugerente), asesino, violador y con remordimientos. Todo un caso a estudiar.
Suerte y saludos.
Rafa, este relato está inspirado en uno más largo que presenté a un concurso «Barcarola» y tenía los detalles del tiempo y del espacio en mi memoria.
Un abrazo
Venecia, máscaras, polichinela, góndola, penetración en la gran canal o en el pequeño… Qué bonito y propicio para carnavales. Epi, sanguinario y arrepentido tu protagonista, detalle estupendo para un relato: el maleficio.
Me ha gustado tu «Fórcola» , a pesar de la pobre Francesca.
Venecia, creo que es una de las ciudades de inspiración eterna.
Un abrazoooo , Alejandro
Que razón tienes Amparo, Venecia me inspira en todos los sentidos. en uno de los viajes, estuve en el hotel Bauer, en el gran canal y asomarse al balcón por la noche era un placer para todos los sentidos.
Un beso
Qué gran frase, Amparo!!: «penetración en la gran canal o en el pequeño…», jajajajajajaj…..
El espíritu de Epi os está poseyendoooo (en el sentido que queráis…).
Nunca «fórcola» ni «tolete» dieron tanto de sí!!!! (ni en Venecia ni en el Caribe), nunca.
Cómo me gusta leeros!!!
Abrazo.
Jajaja. 🙂 Pensaba que Epi, con esa mente tan «limpia y sin doble sentido» sería el que iba a captar la frasecita, pero ya veo que , Aurora, que se nos está pegando a todas, eh???
Un abrazooo
Espero que se os pegue, malillas.
Otro beso
Aurora, he pensado que Amparo se había confundido, pues el gran canal es el del parto y yo ahí no me meto, es más de ahí salí y no es motivo de chanzas. Perdona bonita, pero que os estoy poseyendo, es un parecer tuyo, porque yo no noto nada.
De todas maneras el canal pequeño………….
Sois más malas que yo.
Un beso para las dos
Juan, realmente con tu avatar podrías pasearte por Paris en el XIX o a principios del XX y envolverte con tu capa para que no se vean tus incisivos goteando. Ja ja ja ¿te intoxica o te excita?
Un abrazo
Impresionante tragedia veneciana, magistralmente ambientada y relatada. Solo he estado en Venecia una vez y solo un par de días (era un circuito), pero gracias a las fotos y recuerdos la tengo presente en la memoria; y ahora con a tu relato me he sentido de nuevo allí; eso sí, con el corazón bastante más acelerado. ¡Enhorabuena! La suerte no creo que te haga falta. Saludos
Juana, como bien dices, el que ha estado alguna vez en Venecia no la olvida fácilmente.
Un beso
Mis varias visitas a Venecia nunca me han dado miedo, Epi, sino todo lo contrario. A partir de ahora, andaré con más cuidado. Joé con Polichinela, qué entrañable ;-)!!
Abrazo.
Pues recuerdo yo un caliqueño vestido de Pierrot con el traje de seda que me encantó y eso que las durezas de los pies se me enganchaban en el tejido.
Otro beso
Durezas? Pies? Vene-sutra?
Abrazo inocente.
Bueno despues de todo lo que tuve que recorrer para llegar hasta aquí, lo único que puedo decirte es que los carnavales de Venecia son los mas chik y si te disfrazas de polichinela la cosa se complica muy mucho.
Un abrazo carnavelero.
No tengo el de polichinela, pero no lo descarto Puri, el fin de semana que viene me disfrazo de «La mami negra» de lo que el viento se llevó, si puedo te mandaré una foto. Mi mujer va a ir con el deshabillé de la scarlata y la columna del dosel de la cama y no se si habrá muertes, lo que si se es que tengo que tirar de las cuerdas del corsé. Ya te contaré.
Un beso
Don Epífisis. El amante insaciable, el ruín asesino oculto tras la mácara, el perturbado que comete el crimen en una ciudad donde la humedad conserva bien los cadáveres.
De momento, ha quedado impune, veremos el siguiente.
Suerte, me gustó.
Manuel, ayer por la tele, estuve viendo las máscaras en Venecia, es maravilloso, parecen estar en otro tiempo.
Un abrazo
Perdona que haya tardado tanto en comentarte como te mereces, aún no he tenido tiempo de leer todos los relatos. Lo que siento en el caso del tuyo, es haber llegado tarde para decir algo original, que no haya sido ya destacado. Seguro que me repito, pero he de decir que me ha llamado la atención un texto tan trabajado, con una ambientación perfecta, gracias al que nunca se me olvidará lo que es una fórcola.
Venecia sabia y artística hasta el final, que sabe sacar a flote el arrepentimiento de un asesino con el tañido elegante de una pequeña campana.
Muy bueno. Un saludo.
Ángel, hay tantos detalles en Venecia, que si te pones a resaltar alguno, empalmas con otro y no terminas nunca.
Otra cosa curiosa: El Campanile es de 1904 o 1905, se hundió un año antes, estaba un día leyendo los Blancos y Negros del ABC de una colección de mi abuelo y zas, una foto del Campanile a ras del suelo y la gente encima de los cascotes. Por eso hay ascensor. Se reconstruyó y ahí está, pocas personas saben que es actual.
Un abrazo
Muy bien narrada la secuencia y la violación, pero siempre me pasa lo mismo, no puedo con estas ficciones. Observo un posible dominio del lenguaje de carnaval. En fin, cosas mías.