CUNCA 2024 R1 E5
LUCAS ROMANO
SONSOLES ALONSO
Los dos participantes señalados arriba tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 105 palabras (sin contar el título) antes de las 20 horas (hora peninsular) del JUEVES 7 DE NOVIEMBRE cumpliendo las 2 condiciones que se señalan abajo.
CONDICIÓN 1:FOTOGRAFÍA DE ARZÚA
Esta fotografía corresponde a una de las calles de Arzúa. Al fondo la torre de la iglesia de Santiago.
No os pedimos que este lugar forme parte del relato (o sí, si lo consideráis interesante), y el tema será libre en esta ocasión, pero queremos que utilicéis la imagen o cualquiera de sus elementos como inspiración para vuestro relato.
CONDICIÓN 2: EL TITULO con «A………A»
Como ocurre en el topónimo ArzúA, el relato deberá tener un título cuya primera y última letras sean la A (indistintamente del número de palabras que tenga) .
Consultadnos cualquier duda que os pueda surgir.
Y RECORDAAAAD
Revisad bien el texto antes de publicarlo porque,
una vez hecho,
NO habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los dos relatos participantes abriremos el enlace a un formulario para la Votación Popular (solo se admiten participantes de la CUNCA) que permanecerá abierto hasta el viernes 8 DE NOVIEMBRE a las 20 horas.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
Ánima
Noviembre es un mes que siempre se me antoja gris, plomizo y triste, aunque nos acompañe un sol radiante y un cielo azul insólito en otoño. La calle que conduce al camposanto es un trasiego continuo, madre camina delante. Visitamos las tumbas recordando a nuestros ancestros mientras nos reencontramos con viejos conocidos. Su cara se me cruza en uno de los pasillos, me mira, sonríe y se despide con un “hasta luego”. No ha cambiado nada desde que nos dimos aquel beso furtivo de adolescentes. Mi rubor de entonces se torna en palidez al ver una cruz junto a su nombre tallado en la piedra.
A sangre fría
Antes de que pasara todo conocía el pueblo al dedillo. Cuando por fin regresé no reconocía las calles ni sus nombres. El bar de Ramón ya no era el mismo. Una camarera mulata me dijo con malos modos que no podía fumar. Tras quince años a la sombra necesitaba ver el sol, anduve hasta las tierras en discordia. Había colchones viejos y un tractor sin ruedas. Después fui al cementerio a ver a padre.
-Como querías las tierras no acabaron en manos de los Vellosos -le dije. Ahora déjame en paz. Cansado y sólo volví a un pueblo que ya no era el mio.