42. BURBUJAS DE VIDA
Mientras la veía «organizar» la maleta, yo pensaba que no se podía ser más desastre, en su vida todo iba muy deprisa y querer estar en todos sitios no ayudaba a ubicar ni siquiera los pensamientos, todo en ella era un batiburrillo de ideas, unas más saludables que otras.
Era el último día para recoger el pasaporte y daba tantas vueltas alrededor de la habitación que unas veces había perdido los billetes y otras los zapatos….Yo entendería que estuviera nerviosa porque era la primera vez que iba de crucero pero el ir y venir antes de salir de casa pensando en la vestimenta , el peinado, las llaves…era tan usual como desesperante.
Después de toda suerte de accesorios, algunos bastante estrambóticos, por fin cerró el equipaje colocando con esmero un vestido lencero blanco.
Me llegan fotos al WhatsApp y allí está ella, su lencero blanco con dos collares tipo hawaiano para la fiesta ibicenca del barco, su lencero blanco y un broche tipo fíbula en la colina del Partenón, su lencero blanco con una blazer plateada, unos taconazos de infarto y un brazalete con forma de serpiente para la cena del capitán…pudo ser un caos, pero era una belleza.
Dime que tú también te llevas la maleta llena de ropa que no te pones! Todo son «porsiacaso» y al final acabas usando solo tu vestido favorito. Me representa.
Un abrazo y suerte.
Efectivamente antes eran todo «porsiacasos» hasta que un día descubrí que no iba al interior de la selva amazónica y podía comprar lo que se me hubiera olvidado 😂
Por ordenadas que estén y mucho que se planifique, las maletas son una suerte de caos sin sentido en apariencia, todo tan apretado en tan escaso espacio. Sin embargo, como tu protagonista, hay personas que le saben sacar partido a lo que tienen, un orden armónico y hermoso que parecía inimaginable.
Un abrazo y suerte, Ana
Tienes razón, hay quien sabe hacer una maleta pero creo que a la vuelta todos llevamos algo de desorden en el equipaje. ☺️