CUNCA 2024 R2 E12
ELENA BETHENCOURT
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 105 palabras (título no incluido) antes de las 20 HORAS (hora local española) del JUEVES 14 DE NOVIEMBRE cumpliendo las siguientes condiciones.
CONDICIÓN 1
El relato tiene que inspirarse en la idea «PERDIDOS EN EL CAMINO», pudiéndose interpretar de cualquier modo, pero que sea evidente en el relato.
CONDICIÓN 2
El relato tiene que incluir 3 PALABRAS extraídas de esta «sopa de letras» teniendo en cuenta que…
…las palabras elegidas deben tener tres letras como mínimo.
…cualquiera de estas tres palabras puede aparecer en el relato o en el título.
…las tres palabras no pueden tener un origen común o ser derivadas (si se usa “MANOS” no se podrá usar “MANO” )
…las tres palabras aparecerán en el relato en mayúsculas para su mejor identificación (por ejemplo, si la palabra fuera “MANO” aparecerá del siguiente modo: “… agarraba con fuerza el lápiz en la MANO derecha…”
No cumplir estas condiciones supone la descalificación.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los tres relatos se activará en esta misma entrada el enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el VIERNES 15 DE NOVIEMBRE a las 20 horas. Solo se admitirán los votos de los participantes en esta Cunca.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
UNIFORME VERDE, UNIFORME GRIS
Tras los últimos bombardeos, un ATROZ aguacero hizo del mundo un sumidero gris. Yo había escapado de un RETÉN en llamas y él huía del fuego de mi regimiento. Coincidimos agazapados en un granero: uniformes diferentes. Yo herido, él en territorio enemigo. Desarmados…
Pasamos la noche fumando y conversando, manteniendo las distancias. Al amanecer hubo acuerdo tácito: nos necesitábamos mutuamente. Cosió mi herida y fue mi muleta mientras yo le guiaba por montes y desfiladeros, persiguiendo la frontera. Cuando la alcanzamos, mientras yo componía una despedida meliflua, él extrajo una HOZ del morral.
«¿En serio vas a hacerlo?», pregunté.
Y, al principio, pareció que dudaba.
LA SENDA QUE HAS DE VOLVER A PISAR
Armada con paciencia y una HOZ, quito las malas hierbas que cubren las veredas. Limpio de basura los senderos. Subo, a pesar de mi DISNEA, por vías empinadas y las aplano. Mejoro el asfalto de las calzadas en PEOR estado.
Después, aparto las ramas caídas en las carreteras de montaña y construyo autopistas desde cada punto de la costa hasta mi ciudad.
Por último, barro con una escoba la avenida que lleva a mi casa, tapio los callejones sin salida y talo los pinos de mi porche que quitan visibilidad.
Todo para que no te pierdas por el camino si algún día decides regresar.