Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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59. Escribo, porque estoy viva

Atardece. Trinos. Olor a hierba mojada. Leve balanceo de columpios oxidados. Hoy, después de tanto, regreso al viejo parque. Estoy alerta. Los duendes pronto tocarán sus tambores. Entre los hibiscos reaparecerán brujas y ogros. Mis piernas tiemblan, pero no hay miedo.

De adolescente caminaba hasta aquí cada día con mi libreta. Locas historias (mis historias), emergían tras los arbustos. Del estanque brotaban dragones tímidos, o ranas con corbata. Príncipes embarazados se deslizaban por el tobogán. Hasta aquella tarde en que unos desalmados quemaron un contenedor, y todo mi mundo ardió. Pero aguanté para escribirlo. Me mantuve firme, escuchando gemir a los dragones, viendo arder el cabello de las hadas. Muriendo; escribiendo. Fue horrible, pero poético. O poéticamente horrible.

Hoy quiero, necesito ser fuerte. Escuchar de nuevo sus diálogos. Revivir la belleza, sin límites. Borrando esas absurdas fronteras marcadas por otros.

Tras aquella tarde, deambulé semanas por la ciudad, hasta que alguien me encontró tendida, demacrada, balanceándome, murmurando caóticas frases. Y me llevó en brazos al hospital.

Pero ya ha pasado mucho tiempo. Estoy lista. Donde hubo árboles quemados ahora hay una fuente con estatuas. Observo. Escucho. Huelo. Siento. Pervive el viejo sauce, y el liquidámbar.

Pronto sonarán los tambores.

5 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    No hay nada más terapéutico que la escritura, capaz de renacernos una y otra vez. Aunque lo descrito sean cenizas, hay belleza en contarlo, y desahogo. Es cierto, la ewcritura es pura vida.
    Un abraxo y suerte, Alberto

  2. Rosalía Guerrero

    Alberto, es muy poético. Qué bien que tu protagonista haya podido recuperarse, la igual que ese paraje, para seguir escribiendo.
    Un abrazo y suerte.

  3. Jesús Navarro Lahera

    Un microrrelato lleno de caos y de belleza poética. Buena forma de tratar el tema de lo terapéutico que resulta escribir, y dejar que los fantasmas y monstruos que nos acompañan viajen hasta el papel. Suerte y un abrazo

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