63. Utopías, distopías y las dudas de un señor de Majaelrayo (fuera de concurso)
Trump ha muerto. Un cortejo de caracoles, con la bandera republicana impresa en sus conchas, transporta el féretro por las calles engalanadas del condado de Queens. En España, un Aznar envejecido, practica su acento neoyorquino para ofrecer sus condolencias en la televisión pública. Apenas mueve los labios y su piel parece acartonada por un exceso de radiación ultravioleta. Desde un sitio indeterminado de Israel lanzan salvas en su honor que, por verdadera mala suerte, acaban cayendo en Beirut, Gaza y Cisjordania. Meloni declara un año de luto nacional y redescubre las camisas negras para su guardia pretoriana. Facciones de plañideras inundan las plazas de pueblos y ciudades. Brigadas de partidarios rasgan sus vestiduras, laceran sus espaldas, elevan los brazos a un cielo deslucido, desde hace más de cinco años, siempre encapotado. Putin, más triste que nunca, acaricia sobre sus rodillas un peluquín de color rojo, pobre y desgreñado. Una sibila de piel cenicienta y vestida con harapos siente la tierra vibrar bajo sus piernas, recoge con cuidado los huesecillos de paloma y los vuelve a tirar sobre la alfombra de cáñamo. No hay duda, predice, el Madrid otra vez campeón de Europa, gol de Luka Modric en el último minuto.
Vaya caos, de lo más actual e imaginativo, que confirma la idea de que vivimos en un mundo en el que todo está relacionado, aunque también es cierto lo que dijo el poeta Paul Eluard, que hay muchos mundos, pero todos están en este, porque mientras ocurrían todos estos sucesos, e
Al señor de Majaelrayo solo le preocupaba saber si el Madrid volvería a conseguir la hazaña, algo de la mayor belleza para él.
Un abrazo, Juancho
Muchas gracias, Ángel, por la lectura y tu siempre generoso comentario. A veces lo bello está en lo más insignificante, como puede ser el fútbol, del que alguien también dijo (ni idea quién) que es lo más importante de lo menos importante.
Un fuerte abrazo!
Menudo lio de actualidad utópica y distópica que descargas por todas nuestras vías. Un batiburrillo de situaciones dentro de la realidad irreal que planteas.
Original y para darle unas cuantas vueltas.
Muchísimas gracias, Rosa, a veces la realidad supera la ficción y creo que en este mundo estamos perdiendo, cada vez más, la capacidad de asombro.
Un abrazo grande!
Juancho, impresionante ese caos surrealista de utopías y distopías tan actual, de esos que hay que leer más de una vez para quedarse con los detalles. Y con un desenlace que nos lleva de nuevo a nuestras vidas cotidianas. Muy logrado.
Un abrazo y suerte.
Muchísimas gracias, Rosalía, la verdad es que el buen señor de Majaelrayo ha venido a sacarme de un pozo algo peligroso en el que me estaba metiendo y a la vez me ha proporcionado un final, al menos para mí, bastante atractivo.
Un fuerte abrazo!!
¡Grande, Juancho!
Qué bueno y qué bien rematado.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Enrique!! El remate final de Luka Modric con el exterior!
Una abrazo grande!!
Todo un caos Juancho, no te has dejado ni un palillo por tocar. Y un remate fuera de contexto que deja, después de todo, una sonrisa en los labios.
Bravo! Un besazo.
Muchísimas gracias, Ana María, me alegro de haber provocado esa sonrisa, que creo es lo que más me cuesta cuando escribo.
Un abrazo enorme!!
Halaaaaaaaaaa. ¡Vaya batiburrilloooo! Pues me ha gustado muchísimo. Tiene una lectura muy ligera a pesar del follón. Y ese final… Buf a mi padre le hubiera encantado. jajajaja
Besosss
Muchísimas gracias, Nuria!! Solo por que le hubiera gustado a tu padre ya merece la pena haberlo escrito.
Un beso enorme!!
Bravo, Juancho. Esta manera tuya de escribir…. brrr!!
Y, mirando al futuro, ciertamente podríamos pintarlo todo muy sombrío (ese cielo… «desde hace más de cinco años, siempre encapotado» – espero no llegar a verlo, pero no sé si faltan muchas generaciones para ello por desgracia).
Y, como no soy del Madrid, lo de utopías se queda en singular 😅
Un beso,
Carme.
Muchísimas gracias, Carme!! La verdad es que yo miro a mi alrededor, miro las noticias y no soy nada optimista con el mundo que nos está quedando, ojalá esté equivocado. En cuanto al Madrid… la verdad es que podría haber elegido cualquier otro final: conocer a la mujer/hombre de tu vida, que te toque la lotería, que una hija tuya descubra una vacuna contra el cáncer, pero lo del Madrid me pareció algo bastante universal.
Un beso enorme, Carme!!