65. Estrategia menor (Blanca Oteiza)
Observa a sus hermanos mayores haciéndose el despistado con sus juguetes de niño, esperando el momento en que descubran su trampa. Ese cromo favorito aparecerá escondido entre los libros del otro. El ansiado instante llega, asoman por la puerta del dormitorio tan ajenos a la artimaña del menor de la casa. Y ahí está, el descubrimiento del robo. Comienza un insulto, un empujón y va tornando en pelea de calle. Vuelan objetos por la habitación, las camas sufren golpes, hay caídas, impactos contra las sillas y la mesa de estudio. El desorden caótico reina en el cuarto de los tres hermanos.
El pequeño disfruta mientras los gemelos se aporrean, cómo goza de estos instantes. Tan pronto termina esta guerra, ya está pensando en la próxima batalla.
Menudo bicho, un poquito psicópata. Tampoco los gemelos se quedan cortos. O reaccionan los padres o sus hijos “se van de madre”.
Muy conseguidas las secuencias del relato y el final, suerte que no hay más hermanos en esta familia.
Muchas gracias Rosa por tus palabras.
Creo que los padres tendrán que darse cuenta del bicho que tienen en casa, al igual que los hermanos mayores.
Un abrazo
Este sembrador de cizaña, o de caos, por pura diversión, tiene un peligro tremendo. Ahora, que tan de moda están los bulos, tienen, en este personaje, a un profesional divulgador en ciernes, aliado natural del lado oscuro. Mientras todo se solivianta, él, desde fuera, disfruta.
Un relato sobre un fino y malévolo estratega que nadie quisiera tener en contra.
Un abrazo y suerte, Blanca
Muchas gracias Ángel por tus palabras.
Desde luego que este pequeño es un gran estratega y un pelín travieso.
Un abrazo
Menudo cabroncete, le auguro un brillante futuro como político.
Blanca, refleja muy bien el caos, y la belleza que le encuentra ese pequeño.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Rosalía por tu comentario.
Si no cambia el pequeño, como dices puede dedicarse a la política…
Un abrazo
Pues está muy bien tu relato, Blanca. A veces los hermanos pequeños resultan invisibles, pero cuidado con este que se lo pasa pipa manipulando a los mayores y disfrutando del caos que ha creado.
Me ha gustado
Muchas gracias Pilar por tus palabras. Me alegro que te haya gustado.
Ya ves, que no siempre son los hermanos mayores los que se aprovechan de los pequeños.
Un abrazo