32. EL FESTEJO DE VIEJAS COMADRES
Fue en aquel viaje de regreso a San Luis Potosí durante la celebración del Día de los Muertos que pude al fin reencontrarme con mis viejas comadres después de cuarenta años. Me vinieron las cuates toditas cadavéricas a buscarme al aeropuerto arrastrando un aire festivo que contagiaba a todo el mundo. Y yo, sintiéndome partícipe de la fiesta, me dejé llevar así nomás, sin máscara ni nada.
-Señorita ¿Me da mi calaverita?-Nos decían los chamacos a nuestro paso reclamando sus golosinas.
En verdad las calles eran un bullicio de procesiones, gentes enmascaradas, como ríos de difuntos que daban a parar al santuario: El camposanto, invadido por una algarabía a la que ya no estaba acostumbrada. Y esquivando familias creí ver la tumba de mi mamacita y quise pararme, pero las comadres me llevaban decididas a un lugar concreto con sus cestos repletos de quesadillas, que me encantan, y panes dulces de muerto. Entonces, frente a tres tumbas solitarias donde nadie festejaba, soltaron los cestos y prendieron llama a los cirios que las rodeaban. Vi sus nombres: Asunción, Guadalupe y Eulalia… Se sentaron ante mí con sus máscaras, comimos, bebimos y celebramos que yo sí huí evitando así mi matanza.
Rescatada de la muerte…, más vale festejar aunque sea sobre la tumba de las que no pudieron escapar. ¡Escalofríos, Ana!
Un saludo
JM
Es lo que tienen los muertos, no terminamos de acostumbrarnos a ellos. Un abrazo.
Tétrico relato pero con un motivo para celebrar. Original, me gusta. ¡Suerte!
Suerte.
Y menudo motivo! Gracias Beto, un abrazo.
Parece que se salva por los pelos, un personaje con suerte.
Abrazos
Sí, pudiera ser un factor importante la suerte. Supongamos que fueron muertes injustas y que la protagonista tomó una decisión acertada que las demás no hicieron cuarenta años atrás. Un abrazo.
Me encantó tu ambientación, y el giro que hace pasar de lo festivo a un escalofrío que te recorre..me ha gustado
He dado un salto grande para irme a México donde la Fiesta de los Muertos es una gran mascarada y cambiar así el tercio. Un abrazo.
Muy buena ambientación, atmósfera, lenguaje muy adecuado al relato y ritmo.Felicidades y suerte.Abrazo.
He introducido algún vocablo mexicano para darle más ambientación, pero sin ahondar mucho para que no nos perdamos con el diccionario. Gracias Antonia, un abrazo.
Los muertos también pueden festejar y unirse a los vivos, para eso tienen su día, en el que los dos mundos se diluyen. No sé quién disfrutó más esa fiesta, las cuates de los nombres en las lápidas, o la protagonista mortal del relato. No le falta nada al texto, hasta ofrece esperanzas en un alegre más allá. Saludos
La verdad es que en México la Fiesta de los Muertos es muy festiva, comen y cantan sobre las tumbas de sus fallecidos, ofreciendo una alternativa al sufrimiento. Yo creo que han disfrutado todas por igual porque pobrecitas llevaban cuarenta años esperando ese momento, pero por supuesto que la viva ha sido más afortunada. Un abrazo.
Me gusta mucho tu relato, Ana. E
Me ha gustado mucho tu relato, Ana. La ambientación, el vocabulario… Y ese final que da qué pensar. ¿De qué matanza se ha librado?
Suerte. Un abrazo
Hola Luisa, me alegra que te haya gustado. El relato es ficticio pero bien pudieran haber sido víctimas de la masacre que tuvo lugar el dos de octubre de 1968 en Ciudad de México, donde el ejército irrumpió en una manifestación pacífica de estudiantes, matando a cuarenta y cuatro personas, o de cualquier otra donde el abuso de poder ejerce con todas sus consecuencias. Un abrazo.
Si no eres mejicana, en este relato lo has parecido totalmente, el lenguaje y la descripción a mi juicio son perfectas.
y el ambíente, ya que allí se festeja el día de difuntos con comidas y fiestas, muy diferene a nuestra cultura.
Y luego esas muertes me recordaron un poco a Ciudad Juárez.
En fin un relato fuera del típico contexto de máscaras y carnaval.
Abrazos
Hola Asun, la verdad es que siempre me salgo por la tangente y en vez de meterme en el Carnaval, me he ido a un baile de máscaras distinto. He colado algún vocablo para darle más carácter al texto, pero como mi imaginación me ha dado a entender (espero que ningún mexicano lo lea, no creo que sea tan benevolente como tú jajaja)
Saludos.
Ana, nos has trasladado hasta el cementerio con facilidad, ritmo, y descripciones claras; original carnaval. Suerte y saludos
Gracias Calamanda, como ves hay muchas maneras de llevar a cabo una juerga. Un abrazo.
Me encantan este tipo de historias de espíritus que se revelan al final del relato. Suerte, aunque creo que no la vas a necesitar.
Muchas gracias Lorenzo, pero solo estoy a la cola…
Hola Ana, es exactamente como lo has dicho, gracias y un beso.
la verdad es que a mi me has engañado, porque te he leido otras veces y no tenía noción de que fueras mexicana, así que he entrado de puntillas y he leido que es todo ficticio. Mi enhorabuena entonces, el decorado y la puesta en escena te han quedado fantásticos, aparte de la originalidad del tema. Suerte y un abrazo.
Muchas gracias Eva, me hace mucha gracia tu comentario porque humildemente he introducido algunas palabras típicas para darle más ambiente al relato y no creí que pudiera engañar a nadie jajajaja. Un besazo.
Muchas gracias Ana, un beso también para tí.
Madre mía Juan, con comentarios como el tuyo no necesito premios. Muchísimas gracias, un abrazo.
Ana, muy bueno. Las máscaras no tiene goma, ja,ja,ja. Las expresiones están muy cuidadas. Saludos y suerte.
Gracias Salvador, sí, estas no aprietan jajaja. Saludos.
Ana, consigues crear un atmósfera de la celebracion del Día de los Muertos mexicano en la que no nos cuesta nada entrar; están muy bien los diminutivos que utilizas para ello, y las someras descripciones que nos meten de lleno en esa fiesta tan peculiar, y además cuentas una historia en la que los muertos son parte fundamental, que se unen a la celebración de estar vivo, porque es la fiesta de todas las comadres. Muy original también tu acercamiento al tema del mes.
Suerte y saludos.
Muchas gracias Rafa, me alegra mucho que te haya resultado fácil sumergirte en la historia. Un abrazo.
Escapo de la muerte y ese si es motivo de celebración. A veces las decisiones que se toman son acertadas.
Así es Andrea. Cuando se toma una decisión nunca se sabe cuál será el resultado y unas veces se gana y otras se pierde… Saludos.
La vida es un carnaval en Mejico entienden que la muerte tambien.
Un beso Ana.
Es una manera distinta de afrontarla, no se teme, se purgan los miedos a través de la fiesta personificando a los muertos tras los disfraces; en el Carnaval también afrontamos nuestros miedos y nuestros deseos carnales detrás de una máscara (en teoría). Un beso Esther.
Celebremos no más, Manita…, que los escalofrios llegan solitos!!
Suerte
Besicos muchos.
Cuate, andele, andele! Jajaja gracias Nani, un beso también para tí.
Ana, lo has llevado muy bien el micro, la narración, el vocabulario hasta la sorpresa con las muertas. Muy bueno. El tema de este mes te va bien(siempre estás enmascarada, ja,ja,ja, estoy bromeando). Te deseo mucha suerte amiga, Sotirios.
Muchas gracias Sotirios, tienes razón y además la máscara es veneciana de pura cepa jajaja. Me alegra mucho que te haya gustado. Un abrazo.
Muy bueno. Se mezcla tu prosa con esa peculiar mirada que sobre la muerte tienen en México. Un vuelta al tema muy interesante. Saludos
Gracias David, un saludo.
Hola, Ana.
Me parece un relato estupendo en el que se celebra la no muerte, o el seguir vivo. ¿Puede haber algo más bonito que celebrar? A mí, que me encantan las pelis de terror, he disfrutado como una bellaca…
Besos y mucha suerte, guapa.
Muchas gracias Towanda, creo que es lo mejor que se puede celebrar (según en qué circunstancias claro). Besote para tí también.
Me ha gustado mucho el aire festivo con el que se celebra a los muertos y me encanta ver representadas en el blog las diferentes culturas de todos los que compartimos el mismo idioma.
Gracias Paloma, me gusta la diversidad y un baile de máscaras no tiene nacionalidad, como todo el mundo se va al carnaval pues yo he buscado una mascarada diferente (qué le voy a hacer, me gusta ir contracorriente). Saludos.
me ha gustado mucho el cambio de ambiente (se agradece salir de Venecia, je je) con esa referencia a la fiesta de los muertos en México. El lenguaje y atmósfera que creas me encanta, y el título juega bien al engaño, creo que no seré la única que ha pensado que la protagonista estaría muerta, sorpresa final!!! Saludos
Hola Mel, también pudiera ser que estuviera ya muerta y por eso el reencuentro… Lo dejo a libre elección. Me alegra que te haya gustado. Saludos.
Hum, si está muerta por qué va en avión¿?, no me cuadra, que se teletransporte!! Pronto tengo que volar y no me hace gracia encontrarme con una compi de asiento fantasmagórica la verdad. Besos
Que yo sepa los féretros no se teletransportan jajajajajja tienen que tomar el avión como cualquiera jajajjajja, y no te preocupes, cuando suben uno el pasaje no se entera jajajja
Ana, encantador e inquietante relato que nos lleva a las fiestas de difuntos de México. Me ha recordado a algunas pelis de muertos y calaveras en plan festivo y carnavalero.
Un beso
Gracias Epífisis, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Felicidades por tu mención, Ana. No pude leerte en su momento pero ese contraste entre los festejos que describes y el final de tu relato me ha parecido sublime.
Un abrazo
Enhorabuena, Ana. Es un relato en el que el ambiente festivo está muy bien reflejado, así como sugerido la persecución a nuestras queridas brujas. Felicidades.