OCT56. RECHAZADA, de Teresita Bovio
No puedo moverme, giro los ojos, descubro un frasco de suero que deja caer gota a gota los medicamentos en mi cuerpo.
La luz hiere mis pupilas, una enfermera sonriente dice:: “Bienvenida al mundo ¿como te encuentras hoy?”.
Aturdida, la miro sin comprender, mi voz se a quedado atorada en algún pliegue de mi garganta.
“Ya vienen los médicos”, dice cerrando suavemente la puerta.
Mi memoria pugna por aclararse. Al cruzar la avenida, un auto dobló de contramano, recuerdo el pavimento duro y frío, algo tibio, espeso se escurre por mi cara. El aullido de una sirena. Movimientos fugaces. Se inclina sobre mí, una figura embozada en negro ropaje, me mira fijamente con desprecio, gira y se pierda en la nebulosa. Cavilo sobre mi extraña visión. Entran los médicos, festejan mi mejoría, el más joven, dice con afecto:
“Pasó de largo. No eras la elegida ”
Teresita, muy bueno trabajo. Una narración con fluidez e intriga. Has utilizado un vocabulario muy culto y tienes un final muy bueno. Enhorabuena, te deseo mucha suerte, Sotirios.
gracias amigo Sotirios, tu sabes muy bien como halagar y hacer sentir bien a una persona- y yo no soy inmune jaja- un abrazote!!!
Menos mal Teresita que esa figura embozada en negro ropaje te despreció y pasó de largo anulando la fatídica cita… Un abrazo.
Vaya con la muerte, yo que creía que no le hacía ascos a nadie… habrá que alegrarse de que por una vez te rechacen en algo, je je
Teresita, bonita forma de darte la bienvenida a la vida; que es lo mejor de todo. Fluido y repleto de imagenes tu cuento, está muy unido a la realidad. Suerte y saludos. Calamanda
Bien Teresa, por las moscas, casi se va para el otro barrio.
Me gusta este final. No era su hora.
Un abrazo y suerte
http://montesinadas.blogspot.com.es/