38. Biografía no autorizada (MVF)
Me mentiste siendo el árbol de mis sueños, pájaros diminutos que crecían en tus ramas, alimentados por el viento de la fe que te tuve. Me mentiste, desde esa nube blanca con forma de elefante que dejaste entrar por la ventana, en una tarde lenta, lenta, como un cachorro herido. Me mentiste, y eso sí que no puedo perdonártelo, en mis propias raíces, cuando una y otra vez te pregunté de dónde éramos y tú inventaste nombres, pueblos, casas, poblaciones enteras para hacerme vivir dentro del libro que escribías solo tú.
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Hermoso lenguaje poético para dibujar un desamor, expectativas que no se cumplen, ilusiones que se desinflan, con mentiras como aliadas necesarias de una persona egoísta, y una única damnificada.
Un abrazo y suerte, Manoli
Muchas gracias por comentar, Ángel. Siempre me sorprende la interpretación que de un mismo texto pueden tener distintas personas.
La protagonista vive una ficción, una mentira, como cualquier obra o libro de ficción… o también como la vida misma, como tú has dicho. No hay mucha diferencia entre ambas opciones después de todo, ¿no?
Un abrazo.
Por aquí se cultiva a lo grande esa bendita mentira que es la ficción; a veces, como es el caso, se engalana de lenguaje poético.