26. Despierta, papá
Hola, papá. Sí, soy yo. Sé que es pronto. Bueno, muy pronto. Vale, aún no ha amanecido. Me gusta madrugar, ya sabes. Escúchame, papá, estoy con Jota y necesitamos un favor. Sí, mi amiga Jota. La alta. Y delgada. ¿Pálida de no comer? No, ella es así. ¿Su nariz? Sin comentarios, papá. ¿Extraterrestre? ¿Qué dices, papá? Que no, no estamos obsesionadas con Bradbury. Tampoco Orwell, pronúncialo bien. Yo qué sé si el Quijote estaba abducido por novelas de caballerías, no cambies el tema y despierta, papá, que estamos en el siglo veintiuno. Te llamo porque hemos tenido un problemilla con el coche. Nosotras bien, aunque Jota parece algo conmocionada por la sacudida. Sí, es un coche muy viejo. Claro que he avisado a la grúa, pero hasta la tarde no puede venir. Impresentables. Papá, ¿tú podrías recogernos ahora? Gracias, estamos en el parque eólico. No, papá, no estamos locas. Luego te explico.
—Arreglado, Jota, mi padre llegará enseguida. Así que, por favor, déjalo y estate quieta. Mira, que no son ovnis, sino molinos de viento y lo que parecen luces de aterrizaje son las iluminaciones de las aspas, que, volteadas por el viento, hacen andar el rotor de la turbina.
El Quijote lo tenemos tan interiorizado que puede extrapolarse en muchos aspectos, no solo de fondo, también formales, a la actualidad, como bien has dejado patente en tu relato.
Un abrazony suerte, Aurora
Versión perfectamente actualizada del Quijote. En este caso parece ser que las Crónicas Marcianas hicieron su efecto: los molinos (más gigantes que los clásicos) ya no son gigantes, sino ovnis. Parece que la cosa degenera con los años. Ja ja ja.
Hola, Aurora.
Vaya versión moderna que te has marcado del episodio de los gigantes y los molinos. Muy original y divertida. Enhorabuena.
Cálidos saludos.
Si, al menos están vivitas, el padre debe estr todavía “chocao”, !de madrugada!
Recuerdo que fui jovencita y que a mis padres más de una vez los tuve sin dormir esperando que yo llegara. Las historias se repiten.
Gracioso pero que no nos toque como padres!