30. Primera parte, Capítulo LIII: “Del impredecible encuentro de don Quijote con una bestia plateada” (A. Parada)
Encontrábase Alonso frente a una bestia plateada que olfateaba el suelo con minuciosidad. Sus movimientos parecieran antinaturales, ladeándose con precisión para cubrir toda la superficie. Alonso alzó su arma de punta descompensada, mal afilada y dispúsose a pelear, adoptando con gracia una pose defensiva. Quieto esperó, paciente como témpano, ante el acecho de aquel ser. Un tambor resonaba en el pecho suyo, amenazando perder el delicado equilibrio de su postura, pero peleó en adentro dél contra el miedo y mantúvose sereno. De pronto, los ojos de la bestia brillaron en verde intenso y aceleró. El cuerpo de Alonso se tensó en un latido e, instantes después, extrañose al ver a la criatura girar sobre de sí, sin apartar el hocico del terreno. Terminado aquel misterioso ritual marchó, alejándose de allí para volver a su escondrijo mientras el caballero, extrañado, seguíalo manteniendo las distancias. Una vez llegado a su destino, aquel animal se acurrucó lentamente y emitió una melodía afinada ante la atónita mirada de Alonso que sorprendióse aún más cuando oyó a la bestia hablar y decir: “Roomba is now charging”.
Angel, tu micro hay que leerlo día veces. La primera para descubrir el sorprendente final, y la segunda para ver lo bien hilado que está.
Un abrazo y suerte.
Me alegro si he conseguido incentivar a la gente a releerlo para sacarle la chicha porque era lo que pretendía.
Muchas gracias.
Si Don Quijote despertase.en nuestro mundo, a buena fe que vería monstruos por todas partes. Lo que para nosotros son ingenios habituales, incorporados a nuestra existencia,para su entendimiento serían oponentes formidables a los que enfrentarse. A nada que deambulara un poco más, encontraría rivales mucho peores que un robot de limpieza, imposibles de someter lanza en ristre: noticias falsas, abusos de múltiple naturaleza, e intereses espurios de lo más variipinto.
Un saludo y suerte, Ángel
Raro es que, viviendo en el mundo en que vivimos, no hayamos enloquecido ya varios como Don Quijote. Muchas gracias por el comentario.
Con cuántas bestias extrañas, con diseños rompedores y sonidos en un babel de lenguas, no se encontraría Quijano de volver por aquí. Y eso que esto no ha hecho más que empezar… Una ingeniosa historia para un ingenioso caballero. Saludos y suerte, Angel.
Desde luego que sí.
Efectivamente, el micro requiere de varias lecturas para exprimirlo al máximo.
Muy original.
Un abrazo.
Gracias por tomaros el tiempo para releer y exprimir mi aportación.
Como bien dicen los compañeros anteriores, el final te obliga a la relectura para saborear y sonreír.