VERANO CALENTITO 4: MÁS DE TRES SON MULTITUD
AQUÍ OS PRESENTAMOS LA CUARTA Y ÚLTIMA PROPUESTA DE
ESTE VERANO… MÓJATE, ENTECIANO
Os recordamos que esta convocatoria es EXCLUSIVA para las 21 “PAREJAS ANÓNIMAS” que se han inscrito previamente en el concurso durante el mes de junio.
AQUÍ COMIENZA
VERANO CALENTITO 4: …MÁS DE TRES SON MULTITUD
supongo que ya no es una sorpresa lo que dejábamos para el final…
el despelote total.
Dejamos abierta la imaginación a cuántos quepan en la historia, pero siempre que sean… más de tres .
Ha llegado el momento de la orgía… y es tan antigua la cosa que hasta el término procede directamente del latín y el griego… Nos da igual la razón o el objetivo del “encuentro” (aunque creo que el resto de las condiciones os van a condicionar algo) pero entenderemos como válido solo las historias en las que puedan reconocerse 4 o más “actores”.
Y PONED ATENCIÓN EN TODO ESTO QUE OS DECIMOS
Porque debéis RECORDAR que la CONDICIÓN PRINCIPAL es que el relato busque el erotismo en todo aquello que suceda,. Y después de los últimos relatos recibidos tenemos que insisitir en que NO SE TRATA de «un relato de tema sexual» sino… erótico, o sea que «pretenda estimular la sensualidad» sin llegar a lo explícito de la pornografía.
Y estas son las
OTRAS CONDICIONES:
LÉELAS TODAS BIEN
- Recuerda la principal, que es que el suceso narrado implicará… CUATRO ACTORES PROTAGONISTAS O MÁS.… sin más especificaciones.
- Uso del HUMOR. NO SERÁ OBLIGATORIO, pero el uso del humor será siempre, además de un bonito homenaje a Epi, un valor extra a tener cuenta en caso de duda para el jurado… pero solo en caso de duda, porque, repetimos no será indispensable su uso.
- MANTENEMOS la propuesta de … 103 PALABRAS COMO MÁXIMO (el título aparte)
- Y nuestro asunto Homenaje a Epi, en esta ocasión serán LOS DISFRACES, puede ser de uno de los protagonistas o de la totalidad… pero al menos debe haber un disfrazado.
- Y EL TABÚ consistirá en NO PODRÉIS USAR NINGÚN TÉRMINO EXPLICITO DE ÓRGANOS SEXUALES en ninguna de sus muchísimas acepciones .
Pues nada más… Y nada menos, estas son todas las condiciones para la ÚLTIMA propuesta…
PUBLICACIÓN DE LOS RELATOS
Los relatos se enviarán al concurso mediante el formulario que os enlazamos al final de estas instrucciones. Sólo los relatos recibidos a través del formulario podrán participar. El encargado de recibirlos comprobará que cumple las condiciones y será el responsable de su publicación en la sección de comentarios de esta entrada del blog. Podría tardar en hacerlo hasta 24 horas. El relato será publicado bajo el seudónimo adjudicado oficialmente a esa pareja.
LOS JUECES
El jurado de esta tercera convocatoria seguirá siendo de 4 miembros: Rosana Alonso, Rosa Gil, Rafa Loscertales y JAMS. Salvo este último (que ha adjudicado y guardado los seudónimos e identidades de las parejas) los integrantes del jurado leerán los relatos desconociendo el nombre de sus autores o autoras.
La misión del jurado será presentar una lista de 3 relatos de todos los presentados para que el Jurado Popular elija a los ganadores definitivos en sus votaciones del próximo mes de septiembre.
FORMULARIO DE PARTICIPACIÓN
El único modo de participar en este concurso es a través del siguiente FORMULARIO o haciendo click sobre nuestro botón dorado…
En el formulario solo se solicita el seudónimo oficial de la pareja participante y el texto del relato.
El plazo para presentar el relato es la primera mitad del mes de agosto, lo que supone que el formulario estará abierto hasta las 23:59 horas de la noche del domingo 31 de agosto de 2025.
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Y para cerrar volvemos a contar con la compañía del maestro Epi que en septiembre de 2019 nos presentaba un desparramo de lo más inesperado.
MARRÓN GLACÉ, de Alejandro Pozo
Esta mañana salí de la sala de electro shock muy contento, veinte sesiones en total. Ya era capaz de mirar un marrón glacé en su envoltorio, sin tener síntomas de ningún tipo.
He pasado un año malísimo, sin poder pasear por las calles, ni pasar por delante de una pastelería.
En qué momento decidí ir aquella noche a ver ese espectáculo erótico al club de la esquina. Varias copas después, empezó el show, yo estaba en la primera fila.
En medio de la pista, una barra vertical, se atenúa la luz y comienza una música suave y envolvente.
Entra una mulata, desnuda y depilada, baila y hace molinetes en un pole dance impresionante. Se para de espaldas a mí, agachada, y la boca se me hace aguas al contemplar un marrón glacé perfecto de color, meloso y jugoso.
Actuaron siete más, cada una con su castañita, todas diferentes, unas más hechas, otras menos, una peludita, que me provocaron un priapismo contumaz durante una semana.
Me creía curado, pero esta tarde en una esquina, una castañeira gritó “calbotes, calbotes”.
He recaído.
01. UNA FIESTA MACANUDA, de Sudarrina
Caperucita reía, y a la vez dejaba que su capa roja cubriera a un lobo hambriento que solo rugía cuando lo apartaba de su fruto prohibido. Un Don Quijote, con armadura de cartón y espada orgullosamente erguida, juraba defender la virtud de una Blancanieves ebria y desinhibida, mientras lamía las sonrosadas manzanas que asomaban de su generoso escote. Sancho, con panza postiza, ya había hecho migas con dos de los enanitos, que, con cada embestida, lo jaleaban como si fueran su comparsa. Entre disfraces torcidos, medias perdidas y carcajadas, todos entendieron que los cuentos, en esa fiesta, jamás volverían a ser para niños.
02. VENECIOFRENIA, de Sofocos
La luz titila en los canales y el carnaval se transforma en un escenario de deseo. Intuyo miradas ardientes ocultas en máscaras doradas. Alguien me ha rozado entre sedas, terciopelos y encajes dejando entrever piel desnuda. Un abanico se abre provocador mientras otro guante me acaricia con sutileza. El anonimato es cómplice de unos labios que apenas me rozan. Oigo risas apagadas tras las máscaras. Un violín lejano interfiere en el chapoteo rítmico del agua. Un perfume dulce entra en juego. Toco a dos manos y me tocan a cuatro. Qué digo, a ocho. Y todavía no hemos bajado de la góndola.
03. ORGÍA DE SABORES, de Achicharradictos
La invitación había sido explícita: «Ven dispuesto a todo». Y así me encuentro yo ante tantos estímulos.
El movimiento sensual de una bailarina zíngara me reclama lengüetear su ombligo con fruición. Se acerca un conde Drácula con quien anhelo un beso de regusto sanguinolento, extendiendo esa percepción en un recorrido húmedo y descendente. Mis ganas hierven cuando bajo un vestido de sirena se atisban restos de sal sobre la piel morena; salivo imaginando ese aroma a mar en mis papilas gustativas.
Es urgente que mi propietario acceda a estos lascivos deseos y tire el chicle, pues ya estoy cansada del sabor a fresa.
04. AMIGAS EN LO BUENO, Y ENLO MALO TAMBIÉN, de Sandía
—Aquí se liga mucho.
—Pagando sesenta euros tenemos que ligar las cuatro, a la fuerza.
—Con una faldita más corta… Así parece que vais a misa.
—Solo nos falta el cirio.
—Cirios los que vamos a ver ahora.
—Calla, que me enciendo.
—¿Quién me iba a decir a mis años que iba a venir a un striptease?
—¡Qué bueno está el que va disfrazado de bombero, con ese antojo en el culito!
—Paquita, es igual al de tu hijo.
—Sí, me acuerdo cuando eran pequeños y se bañaban desnudos en el río.
—Vámonos mejor a merendar.
—Ni hablar, hay que amortizar la entrada.
05. FIN DE FIESTA, de Abanico
El calor me hizo refugiarme en la piscina del hotel, ya vacía. Tendida en el bordillo, dejé que el agua lamiera mi cuerpo hasta que apareció aquella pareja. Iban cogidos del brazo y acompañados por un japonés bajito. Sus ojos se estrecharon más, si cabe, cuando reparó en mis exuberantes formas y, antes de darme cuenta, un trío de lenguas y dos de manos exploraban las algas enredadas en mi cabello, las conchas que cubrían mis pechos, las plateadas escamas de mi cola. Entre jadeos, ellos se congratulaban de haber pescado una sirena. Yo, de haber abandonado la aburrida fiesta de disfraces.
06. FANTASÍAS LÍQUIDAS, de Topless
La música subía, la luz bajaba. Las hormonas, desatadas, clamaban libertad. El reguetón se mezclaba con sudor y perfume barato, impregnando cada rincón de la piscina del colegio mayor.
El bombero luchaba contra las llamas del deseo del policía sexy, que miraba y admiraba su manguera desplegada. Cleopatra, con su gloss resplandeciente, se fundía en un beso con el profe de física, que, vestido de Einstein, relativizaba la ecuación entre masa y energía.
Pero el verdadero fenómeno viral de la noche lo protagonizó el jefe de estudios, disfrazado de Bob Esponja. En cuanto tocó el agua, todos quisieron frotarse con él.
07. HECHIZO, de Caipiriña
Siempre juntos. Los cuatro. Cenas, fiestas, conciertos, vacaciones. Siempre inseparables. Pero de entre todos nuestros recuerdos vuelvo una y otra vez a aquella noche, en plenos Carnavales. Fue Sandra quien tiró de mí para meternos en el baño y besarnos apasionadamente. Ella se apretaba contra Batman gimiendo sin cesar. Yo, buscaba bajo el vestido de bruja. Fueron cinco minutos de locura arrebatadora y caricias desbocadas.
Más tarde volvíamos todos a casa: mi mejor amigo, mi chica y yo haciendo eses por la acera. Y ella, la líder del grupo, unos pasos por delante, montada en su escoba.
08. CÁLCULO APLICADO, de Casapuerta
Don Matías estaba convencido de que la aritmética era un carnaval de pasiones. Tenía una academia nocturna para adultos, a los que metía en materia obligándolos a ir disfrazados. Destacaban el taxista, vestido de vedette, la pescadera, de sirena, el albañil, de Casanova, y la policía, de Cleopatra. Sin pizarras ni tizas, solucionaba las carencias escribiendo teoremas en las espaldas, raíces cuadradas en los brazos, ecuaciones en los torsos, matrices en los muslos. El tacto de su pluma provocaba temblores, roces, abrazos. Como cada noche, sin pretenderlo, la clase culminaba en un laberinto de cuerpos llenos de incógnitas imposibles de descifrar.
09. ÉXTASIS ZOMBI, de Surferos
Mi difunto esposo y yo queríamos hacer nuestro primer intercambio, más que nada por socializar y mover el esqueleto. Salimos del cementerio vestidos con nuestros mejores harapos para infartar a unos cuantos vivos, que los del nicho de abajo, aunque se disfracen de bombero cachas y modelo de calendario, están en los huesos y desprenden un tufo insoportable, y nosotros preferimos fiambres enteritos y bien aseados, con esa piel tan brillante que les dejan en el tanatorio. ¡Ay! Huelen de maravilla y están muy sexis.
“Mírate, picarón, que bien te sienta el chaqué. Te van a devorar, pero, amor mío, sujétate esos ojitos”.
10 ¡CÓMO CAMBIAN LOS CUENTOS!, de Mojito
Buscábamos algo picante para revitalizar nuestro matrimonio: una fiesta de disfraces para solteros. Fingiríamos no conocernos para saciar nuestra curiosidad sin comprometer nuestra fidelidad. Quedamos en vernos allí; él iría de lobo, yo de Caperucita. Lo malo fue que encontré cuatro lobos. Fui rozándolos al pasar esperando que mi marido me siguiera, pero lo hicieron los cuatro. Seguí el juego, esperando que se diera a conocer, hasta que tres horas más tarde me encontré desnuda, agotada y feliz. Dejé a la manada recuperándose para encontrarme a un quinto lobo, de silueta muy familiar, comiéndose a una Caperucita en la barra.
11. DESAVENENCIAS, de Calima
La SEXuagésima novena Promoción de la Facultad de Striptease decidió celebrar el fin de corrida por todo lo erecto. Para ello se propusieron orgasmizar un festival promiscuo. Shirley, Harry, Pam y Bruce, como comisión orgiasnizadora, lo prepararon todo en equipo. Discutieron y consensuaron sin mayor problema la penetración al local, la decoración voluptuosa con predominio del verde, el mobiliario multipostural, las fuentes eyaculantes, los fluidos de luz sensual, la música lúbrica, y hasta sus disfraces de faunos y afroditas. Sin embargo, cuando llegaron a la distribución de espacios y actividades, todo se fue a tomar por saco por un quítame allá esas pajas.
12. LA COMUNIDAD, de Pamela
Cuando Lilo y Stich llegaron, ya había comenzado la reunión. Al entrar, les asaltó un efluvio de perfumes y fluidos de unos cuerpos que se unían y separaban entre risas y gemidos de placer. Lilo se unió a Caperucita y a Blancanieves en el juego de “buscarse la pulga” pero Stitch prefirió disfrutar su práctica solitaria de “voyeur”. Bob Esponja se estremecía con las caricias de Mickey mientras Alicia, a horcajadas sobre Spiderman, cabalgaba hacia el país de las maravillas. Nadie parecía reconocer a sus vecinos bajo esas máscaras y esos disfraces. Habían acordado celebrar así el final de la última derrama.
13. FIESTA TEMÁTICA, de Moreno
El chico que lo inscribe elogia su atuendo. Con sonrisa pícara le invita a quitarse el disfraz. No entiende la broma, pero le devuelve la sonrisa. Al fondo oye la música y su cuerpo se contagia del ritmo. Ajusta bien sus tirantes antes de entrar a la sala. Lo que ve debe ser un error: hombres y mujeres desnudos se mezclan deshechos entre caricias, besos y gemidos. Cae en la cuenta de que lo del «Club de swingers» no tiene nada que ver con el swing. En todo caso, ¿por qué no integrarse? Al fin y al cabo, donde fueres…
14 UNA VEZAL AÑO, de Las Canículas
Llegaron los paquetes con disfraces para la convención de anime: antifaces, botas de tacón y trajes de peluche. La rutina se desvaneció y el departamento de marketing reunido en la sala de juntas se sumergió en una amalgama de piel y látex sin distinción entre jefes y empleados, mezclando personajes e historias de manga, fluidos y caricias, diálogos aprendidos de memoria, curiosas propuestas o gemidos llegado el caso. Siempre ocurría así, y cuando regresaban a sus puestos, con la peluca despeinada y el maquillaje borrado, sonreían exultantes por ese deseo que les unía y por disfrutar: ser un dibujo animado con caprichos adultos.
15 EN CONCIERTO, de Flama
Pancracio, el panadero, amasa, bolea y pellizca hasta dejarla a punto para entrar en el horno. Críspulo, el sumiller, lame con la delicadeza que merece el cristal y bebe con fruición los jugos que destila. Hortensio, el hortelano, hunde su azadón hasta lo más profundo. Tancredo, el campanero, la hace tañer una y otra vez con una vibración estremecida. Cansada de alternarlos, Inocencia se ha atrevido a citarlos a la vez y ahora aprecia golosa lo bien que se entienden los cuatro entre sí mientras ella, disfrazada a la vez de masa, copa, surco y campana, no deja de ser deliciosamente protagonista.
16 SE AMABAN, de Salymar
Se amaban sin distinciones ni tapujos. Todos lo sabíamos: Jaime amaba a Ana, Ana a Daniel, Daniel a Silvia, Silvia a Ana y Jaime a Daniel incluyendo todas las combinaciones posibles. A veces llegaba Silvia besuqueando a Jaime; otras Jaime acorralaba a Daniel en el baño; a Ana, en cambio, le encantaba acurrucarse en el sofá y lamerle el cuello a Silvia enfundada en su disfraz de policía. Pero nada es eterno, y la noche en la que Ana dijo que quería formar una familia los demás, sin distinciones ni tapujos, recogieron su ropa y escaparon olvidando, como todos sabíamos, que se amaban.
17. TOTUM REVOLUTUM, de Sandalia
Los vecinos de Cabales de Santa Casta, ataviados con sus túnicas blancas, seguían atentos las explicaciones del guía del freetour temático que explicaba vida y costumbres de los romanos con enorme viveza. Con el láser señalaba, con lascivia, apasionado, los motivos eróticos de los mosaicos, las bacanales, las posturas, los juegos carnales.
Se fueron pegando unos a otros y el ambiente se fue caldeando, ayudados por el incienso afrodisiaco de rosa y canela. Los silencios cómplices dejaron paso a respiraciones entrecortadas.
Al final no hubo aplausos. Las túnicas estaban en el suelo y la villa se había convertido en un triclinium desaforado.
CERRAMOS EL PLAZO DE LA ADMISIÓN DE RELATOS DE LA CUARTAPROPUESTA
MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN