85. DAÑOS COLATERALES (ENCARNA RUIZ)
En su afán de innovar algunos números circenses, a Paquito, el domador, se le ocurrió entrenar a una pareja de chimpancés para que simularan beber una copa de vino ante el público. Después les ordenaba subirse a una pequeña bicicleta y, como si fuera improvisado, los simios fingían un tambaleo etílico y acababan cayendo, haciendo que el público se tronchara de risa. Solo Paquito sabía las horas que estaba dedicando a enseñarles el numerito.
Hasta que un día, en plena función, los chimpancés se subieron encima de Paquito y, entre aplausos de un público enardecido, iniciaron un cortejo amoroso que terminó con el domador en el suelo y los monos copulando sobre él.
Jajaja, parece que a Paquito le han crecido los enanos, como se suele decir. Supongo que, después del «éxito», cambiará de numerito. Eso sí, los chimpancés se han tomado su venganza por lo que les ha hecho currar.
Un besote, Encarna.
Gracias Ana Maria por tus comentarios. Un abrazo.
Los animales han adoptado una relación tan estrecha con su domador que, ya se sabe, donde hay confianza… Creemos que están a nuestro servicio, para hacerles trabajar o para solaz del personal, es normal que se rebelen.
Un relato divertido, transgresor y con mensaje.
Un abrazo y suerte, Encarna
Esa era la intencion, llamar la atención de cómo abusamos de los animales para nuestro beneficio, en contra de la naturaleza. Gracias Angel por tus comentarios. Un abrazo
jajajaja, ¡que buena venganza! Encarna, si ese número ha gustado tanto al público quizás deberían incluirlo en el espectáculo, ¿no crees?
Un abrazo y suerte,
No sé si el pobre Paquito aceptará, ja,ja. Gracias Rosalía. Besos.