18. CACOFOBIA (Mariángeles Abelli Bonardi)
– Eso es lo que usted tiene – le dice el Dr. Zorrosagaz. La Mantis Orquídea se queda muda. Un diagnóstico así, que suena tan escatológico, es toda una paradoja, pero ella, la flor del reino animal, lo sabe acertado. La fealdad le da pavor, pero el psicólogo la tranquiliza: el tratamiento de Exposición con Prevención de Respuesta está científicamente comprobado y hará que lo supere…
Debe mirarse en una gota de rocío y evitar compulsionar: ni enderezarse las antenas, ni comprobar lo morado de sus ojos, lo rosado de sus alas, o lo bello de sus patas andadoras…
Está en pleno ejercicio y algo aparece en el reflejo: lo más feo que ha visto en su vida. El pequeño macho parece una flor marchita. Siente un espanto indescriptible… apenas puede respirar. Él se le acerca por la espalda. Ella ni se mueve. Se obliga a estar quieta y lo deja hacer. Comienza a contar lentamente: uno… dos… tres… y se da por bien servida. De pronto, de un mordisco, le arranca la cabeza. Mientras se relame, hace una nota mental: «En la próxima sesión, le diré al doctor que empecé a superar la fobia…»
Madre mía, la de fobias que voy a conocer!
Curioso relato de esta mantis y su desgraciada pareja reflejada en una gota de rocío.
Pulsaciones naturales!
¡La de fobias que vas a conocer y que conoceremos en estos cuarenta y cinco días, Edita! Creo que esta propuesta de escribir sobre las fobias es de las más desafiantes que nos han tocado este año… En el caso de la mantis orquídea y su desgraciada pareja, coincido con vos en que son pulsaciones naturales: la de ella, ser lo más hermosa posible para atraerlo, y la de él, dejarse atraer desoyendo cualquier instinto de escape hasta que es demasiado tarde… En ese sentido, más que «consorte», el pobre es un ser «con mala suerte», porque hay que tener muy mala suerte para nacer macho en el mundo de las mantis…
Me alegra que el micro te haya parecido curioso.
Un beso grande,
Mariángeles
Parece mentira, pero no escarmiento… ¡Heme aquí otra vez, haciendo un furcio por escrito! Disculpá la confusión con el nombre, Rosa… El comentario de arriba va para vos… Besos😘😘😇😇
El pobre macho, feo y minúsculo, sin saberlo, cumple dos misiones importantes: continuación de la especie y remedio curativo. Claro que le cuesta la cabeza y se muere sin recibir un simple agradecimiento. Así de injusta es la vida.
Así de injusta es la vida en el mundo de las mantis, querida Edita. Y aunque el feo y minúsculo macho supiera de sus dos importantes misiones, como bien decís, eso no le serviría, creo yo, ni siquiera como premio consuelo… El pobre termina sabiendo lo que es «perder la cabeza», y no precisamente en sentido metafórico…
Como siempre, un placer leerte.
Cariños,
Mariángeles
Sin la superación de esa fobia habría peligro de extinción. Los consejos de un buen terapeuta pueden evitar muchos problemaa. Cuando hay que hacer lo que hay que hacer, se hace, aunque sea más sencillo decirlo que cumplirlo.
Las mantis religiosas son seres fascinantes, como los humanos, pero ya se sabe que a mayor complejidad evolutiva, mayor posibilidad de problemas, aunque también de soluciones..
Un relato bien construido, divertido y con toque tétrico
Un abrazo y suerte, Mariángeles
Hola, Ángel. De tu comentario me gusta todo: el análisis pormenorizado y sobre todo la parte que dice «un relato bien construido, divertido y con toque tétrico», jaja 😉 … En este caso, más que de la religiosa, se trata de la mantis orquídea, que imita tan perfectamente a la flor que ni presas ni consortes pueden escapar de ella… Me sedujo la posibilidad de escribir combinando esa contradicción: un animal hermoso con fobia a la fealdad, por eso lo ubiqué en un ambiente psicoanalítico, y teniendo en cuenta lo deslucido y pequeño que es el macho de esta especie, no me costó nada imaginar una fóbica mantis orquídea… Me quedó un símil moderno de las fábulas de Esopo, pero estoy contenta con el resultado…
Gracias por tus comentarios, siempre tan generosos…
Un beso grande,
Mariángeles
¡Que bueno! Lo leo y es como si estuviera viendo un documental. Me encanta leo tratamiento , “exposición con prevención de respuesta”, jajaja.
Solo faltaría la voz en off describiendo la escena.
Un saludo
Hola, Gema. Qué gusto que el micro te parezca bueno 😊… La «Exposición con Prevención de Respuesta» o EPR es lo que actualmente utilizan los psicólogos cognitivo-conductuales para tratar las fobias y el trastorno obsesivo compulsivo (toc). Consiste en ir acercando progresivamente al paciente al origen de su fobia y/o su obsesión, para que su mente vaya desaprendiendo esa fobia y/o ese toc y, mediante la habituación, la supere.
Tomo nota de lo del documental/voz en off… Por ahí me sirva para otro micro/otro bicho…
Otro saludo para vos,
Mariángeles
Ay, pues ese macho será un bicharraco feo, pero parece que me ha sacado partido jajaja.
Muy divertido, Mariángeles.
Un abrazo y suerte
¡Sí, Rosalía,totalmente! Le ha servido de rico canapé como inicio del tratamiento, jaja
Qué gusto que el micro te parezca divertido.
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Hola, Mariángeles, en mi relato de la salamanquesa me confesabas haber aprendido una palabra nueva, pues me alegra decirte que yo he conocido gracias a ti este insecto fascinante llamado «Mantis Orquídea. Ya sé que no soy nada original diciéndote que has escrito un relato muy bueno y original. Has detallado con mucha maestría esa relación de amor odio con final dramático, de la que la madre naturaleza es la guionista. Me ha encantado desde el título hasta el final. Deberías tener suerte. Besos.
Hola, Juana. Lo más lindo de ENTC es eso, que siempre aprendemos sobre los micros y sobre los temas abordados en los micros… Descuento que ya has googleado la imagen de la mantis orquídea y habrás podido ver lo hermosa que es… y concuerdo con vos, vaya si es fascinante…
Estuve a punto de escribir sobre la aracnofobia, pero ya había abordado ese tema en un micro que tengo en mi blog (se titula «Puntos de vista» y se puede buscar sin problemas, en caso de que quieras leerlo), y mientras investigaba las miles de millones de fobias que existen, me encontré con la cacofobia y supe que había encontrado mi tema… Como le decía a Ángel, quedé enganchada con el tema de los animales, y se me ocurrió que me daba pie para abordar lo de las fobias…
Me encanta que te haya encantado el micro y que te parezca original… Y en cuanto a la suerte, con que me leas ya me siento afortunada…
Un beso grande,
Mariángeles
Jajaja, qué bueno. Aunque me da un asco terrible ese «dejarse hacer» contando, esperando a que acabe la tarea el macho… Igual tendría que ser la mantis la psicóloga porque parece que ha puesto en marcha un buen tratamiento. Mucha suerte, Mª Ángeles y un fuerte abrazo.
Sí, la verdad que da asquete eso de que tenga que estarse aguantando mientras espera que él termine pero, en fin, es lo que le toca si quiere recuperarse… De todas maneras, tres minutos es toda una eternidad si de aguantar se trata… Esperemos que el próximo macho tenga mejor suerte… ¡O sea más lindo, jaja! (Con lo del psicólogo, coincido, pero si lo sacaba, ¡Se pinchaba el final del micro! 😉 )
Como siempre, Aurora, un gusto charlar contigo.
Otro abrazo y suerte par vos,
Mariángeles
Hola, Mariángeles.
Creo que estoy desarrollando una fobia a reencarnarme en mantis macho, a partir de la lectura de este relato. Ja,ja,ja.
Original, bien contado y con sorpresa final. Enhorabuena.
Un cálido saludo.
Creo que en tu lugar, me sucedería lo mismo, querido Barceló, jaja… Me encanta que el micro te parezca original, bien contado y divertido.
Me viene muy bien tu cálido saludo, porque aquí todavía no se va el invierno…
Ya estoy deseando leerte (este tema de las fobias da mucho juego literario…)
Un beso grande,
Mariángeles
Buenísima esa gota de rocío en la que se refleja el acercamiento del macho, la cópula y posterior asesinato con decapitación incluida. Pobre psicólogo del mundo animal, me da que cualquier día de estos pierde la cabeza…
Mucha suerte, Mariángeles, y un abrazo
Sí, Jesús, totalmente… Menuda «paciente» que se echó el Dr.Zorrosagaz; mejor que se cuide, porque con ella la sagacidad le está fallando, jaja…
Me complace que te guste la imagen de la gota de rocío; la puse con toda intención, para que reflejara lo que sucede en el micro…
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Como dice Gema, parece propio de la 2. El próximo un réquiem por el “sinsorte” de la mantis.
¡Excelente relato! Suerte, Mariángeles.
¡Me encantó lo de «sinsorte», jaja! Y me complace que el relato te parezca excelente…🥰
Gracias, Antonio.
Un abrazo y suerte para vos,
Mariángeles