30. BIEN ATADO
Me ato los cordones desde que sé hacer el nudo, y lo hago porque desde pequeño me inculcaron el miedo a tropezarme y no poder alzarme de nuevo.
Esta señorita del asiento de al lado, ajena al peligro, lleva esparteñas con suela de cuña, y el lazo empieza a aflojarse, deslizándose por su tentadora pantorrilla y dejando al descubierto su pie, cuyos dedos juguetean con la puntera con un baile atrevido e inconsciente. Creo que lo hace adrede y me mira de lado para confirmar mi sofoco. Creo que se baja en la siguiente parada y aprovecha para rehacer de mala manera el atado alrededor del tobillo. Su sonrisa me asegura que lo hace para ponerme nervioso.
Estaré atento por si tropieza y cae en mis brazos.
Parece que, por norma, las fobias solo pueden tener malas consecuencias; pero si, como es el caso, ayudan a no tropezarse y a que los demás no sufran tropiezos, o, que si lo hacen, caigan en tus brazos, bienvenidas sean.
Un relato muy simpático y positivo.
Un abrazo y suerte, JM
Más que una fobia parece una manía inducida por la educación competitiva.
Un saludo, amigo Ángel.
JM
Relato desenfadado que quita hierro a los miedos excesivos, con un final estupendo. Se agradece.
La palabra fobia asusta, pero no es para tanto.
Un saludo
JM
Estaba viviendo la escena. La espardeña , los lazos y la mirada del otro. De todas maneras, puede que todo esté en la imaginación del narrador, y se trate de una joven distraída “que va a su bola”. Demasiadas ansias de que caiga en sus brazos, veo yo. O quizá sea todo lo contrario.
Ligero e intenso a la vez. Bien narrado!
Una fobia puede entrañar una filia, y eso está bien.
Un saludo
JM
Qué gusto, encontrar algo positivo, por una vez, en esto tan complicado de las fobias. Le deseo suerte a tu prota y que pueda amarrar a la señorita con los lazos del amor.
Un abrazo, JM.
Esta fobia se cura sonriendo, así que no tiene consecuencias.
Un saludo
JM
Coincido con Rosa en que nos metes en la escena, es súper visual. Le deseo buena pesca a tu prota.
Un abrazo y suerte.
Este protagonista debería relajarse porque es un mirón invasivo preso de su pedofilia.
Un saludo
JM
Ha habido un momento en el que pensé que se iba a agachar a enrollar los lazos sueltos a sus pantorrillas y me ha parecido una escena muy sexy. Claro que esa sería otra historia . Es lo que tienen los relatos que una vez escritos vuelan libres y crecen o mutan dependiendo de los lectores.
De todas formas tu relato JM ya tiene tintes sexys y me ha gustado.
Un saludo
Muchas gracias. Las pantorrillas, los tobillos y esa tensión crean ese efecto imprevisible.
Un saludo
JM
Bueno, pues esa fobia parece que va a llevar al personaje a buen puerto. Al menos eso espero. Me ha caído simpático. Mucha suerte y un abrazo fuerte.
Como el autobús frene de repente, los dos se van al suelo.
Un saludo
JM