73. ALGÚN DÍA NO ME QUITARÉ LA MÁSCARA…
Tras las máscaras se esconderían el amor y el dolor, la mentira y la verdad, juventud y vejez, ficción y erección, lo que somos y lo que nunca podremos ser, algún futurible nobel y consagrados barrenderos, verduleras tímidas y políticos honrados… Este año sería espectacular: los Stones irían disfrazados de Beatles, Blancanieves embarazada de siete, Machoman vestido de bailarina, el Hombre Invisible como himself, el incombustible Diablo vestido de rojo o los insustituibles Arlequín y Casanova, y además yo, calva desde hace siglos, con estos pelos… la nit de Carnestoltes prometía. Tan solo debería escoger una buena pareja.
Desde primera hora de la tarde ya estaba preparándome para la fiesta, esta vez sí, con el inútil espejo siempre cerca. Todo hilado al milímetro: los rizos perfectos, las pestañas insultantes, los glúteos provocadores, la hoja curva afilada y reluciente. Sin embargo, un año más, con el carmín ya en los labios, decidí no asistir al baile: seguro que a alguien se le habrá ocurrido disfrazarse de mí.
Menos mal que finalmente no fue… No me gustaria que me tocara de pareja, al menos, tan pronto. Aun no me he hecho a la idea de que, tarde o temprano, todos acabamos rendidos a sus encantos.
Me ha gustado mucho, felicidades.
Y perdon por la falta de acentuacion, escribo desde un cacharro endiablado que no me permite escribir en castellano.
Este relato está de muerrrrrrrrrrrrrteee!! No se si es lo que pretendías, pero me he reído un poco…
Abrazo.
Me ha gustado mucho, ocurrente y sarcástico
El carnaval es burla, por eso nos disfrazamos de todo aquello que odiamos, tememos, envidiamos o escondemos. Si saliéramos a la calle sin disfraz todos los días, entonces quién sabe qué ocurriría.
Buena reflexión.
Un saludo
JM
Hasta la muerte se relaja en Carnaval. Muy bueno tu relato, Fran. Un saludo
Me llama la atención que ante la mentira pones el antónimo de la verdad, a la juventud pones la vejez, pero al amor pones el dolor y a la ficción le pones erección… no lo acabo de entender.
Por lo demás esa fatídica de la calva, mejor que no fuera a la fiesta a seducir a ninguna pareja.
Fran, original y divertido relato. La muerte utiliza muchas máscaras para buscar pareja, menos mal que a mí no me gusta bailar, jajaja. Muy bueno. Abrazos.
Fran, por lo recurrente, es seguro que iba a encontrarse con su imagen más conocida. Misterio en esta intriga bien contada. Suerte y saludos
Pues tengo que felicitarte. Porque la primera parte del relato es brillante, y la resolución igual de buena. Mucha suerte 🙂
Muy buen relato Fran. Felicidades.
Suerte y saludos
El carnaval de la vida descrito a través de la ironía, al que la muerte se abstiene de asistir. Si seguro que alguien se disfrazaría de «calva».
Nos gusta fantasear con la muerte.
Pobre muerte, Fran, sin poder asistir al baile. ¿Qué asociación de ideas te ha llevado a colocar juntas, ficción y erección?. Interesante y profundo ja ja ja.
Un abrazo