65. SUEÑOS DE ESCRITOR
En sus años como docente, plasmaba blanco sobre negro sus explicaciones para transferir conocimientos a sus alumnos. Ahora, ha decidido, conmutar el orden de los colores: pretende poner negro sobre blanco sus ideas para transmitir emociones. Se sienta con la intención de comenzar una novela, enfrentándose al papel en blanco —la cuartilla y él—. Su espíritu anhela crear otra «Ana Karenina» o superar «Crimen y castigo». No puede negar que tiene ambiciones literarias, pero en su mente no encuentra la manera de empezar.
Mientras muerde el bolígrafo, reflexiona sobre cómo obtenían ideas esos genios de la literatura a quienes tanto admira. ¿Sería necesario llevar una vida desgraciada o depravada para abordar temas profundos? ¿O sería más conveniente tener una vida acomodada que le permitiera a uno observar sin tener que preocuparse por resolver los problemas cotidianos? Solo le llegan, como mariposas efímeras, ideas que otros ya han tenido. ¿Y si las enmascarara, maquillándolas y las presenta como propias? Se da cuenta de la irracionalidad de tal pensamiento: necesita una idea original o tendrá que dedicarse a otra cosa. Ante la demora en la creación de su novela, decide, mientras tanto, presentar sus miedos a un certamen de microrrelatos.


No hay microrrelatista que no haya recibido la pregunta de cuándo va a pasarse a la novela, como si una historia breve fuese sencilla, un género menor o, menos aún, una minucia. Has descrito la inquietud de un escritor en ciernes, junto al reto del papel en blanco y, al hacerlo, has creado una historia, con lo que de alguna forma se ha cumplido el sueño del protagonista al que alude el título.
Un saludo y suerte, Antonio
Gracias Ángel, tú siempre tan atento y preciso.
En efecto, Antonio, mientras buscamos una buena idea para una novela vamos jugando a escribir microrrelatos, que exige menos tiempo.
Un abrazo y suerte.
Sueños de seductor, se llamaba en España una película del primitivo Woody Allen. Me vino a la mente en cuento leí el título. De alguna manera el escritor es también un seductor. Y el proceso de escritura es un argumento que aparece en muchas novelas. Una buena apuesta. Saludos y suerte, tocayo.