OCT21. A LAS CINCO DE LA TARDE, de Nuria Casado Marco
Con la mochila al hombro cargada de recuerdos, emprende el viaje. Mientras sube la escarpada colina entre violentos espasmos sanguinolentos, va despojándose de los momentos y vivencias que han marcado su dilatada vida. Ve con claridad la miseria de sus primeros años de maletilla, el arrojo en las plazas cuyo reflejo quedó en su cuerpo marcado de cicatrices, y las heridas que no se ven, las heridas del alma. Recuerda como los escasos momentos de gloria fueron catapultados por el alcohol y los excesos. Una nube cruza su rostro al ver nítidamente la imagen de la mujer que amaba, la que tanto le cuidó y a la que dejó marchar, el desencadenante que propició el vertiginoso descenso a los infiernos.
Por fin llega a su destino, puntual a la cita. De pronto, el aullido del viento se transforma en vítores, el graznido de las aves en aplausos. Con gesto concentrado se ajusta la montera, separa las piernas, adelanta el mentón desafiante, despliega su capote con garbo torero dispuesto a ejecutar una verónica y a enfrentarse a Ella con honor, a una muerte segura, el último lance. A las cinco de la tarde.
About Post Author
Tengo un gran respeto por ese gesto, objetivamente ridículo, de la vergüenza torera.Gracias Nuria por esta tarde, última tarde, de toros. Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nuria me ha gustado tu relato, pero mas me ha gustado tu valentia en estos tiempos tan antitaurinos, vas tu y ala a las cinco de la tarde.La muerte y el mundo de los toros estan tan estrechamente ligados.
Un beso
Nuria que bien narras el final de un fracasado, que hay tantos, sueltos echándole la culpa a otros y al final ¿valor o cobardía?
cariños Teresita
En realidad la historia tiene poco que ver con el mundo taurino, es meramente circunstancial, podría haberse dedicado a la construcción. Como bien dices es la historia de un perdedor. Gracias a todos por vuestra amabilidad. Nuria
Sí de un perdedor cómo la mayoría de la humanidad que hace balance de sus claros y sombras antes de decir adiós a su vida.
Nuria me recordó a Manolete, lo que narras se le acerca a su historia. Te recomiendo la película. No está nada mal.
El segundo relato que leo con tintes de albero y sabor a sangre torera.
Un abrazo y suerte
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Nuria, qué barbaridad, qué bien escribes me quede anonadado ¡vaya arte! Tengo mucha envidia, pero envidia sana. Desde luego si pudiera escribir así desde luego sí que sería el mejor cuentista del mundo. Un fuerte abrazo a mi queridísima amiga, Sotirios.
vaya original enfoque, tarde de toros donde el que muere no es el animal. No podrá torear a la muerte, pero si darle unos capotazos, saldrá con los pies por delante en vez de a hombros. Me ha llamado la atención, original sí. Abrazo
Lo primero darte la enhorabuena por tu mención de octubre. Sinceramente opino que cada mes te vas superando. Felicidades por ello y por este micro tan bien concebido y desarrollado, me ha gustado un montón la metáfora elegida.
Un abrazo.
gracias Susana, tu si que vales. Nuria
Hola Nuria, este relato alude al tema taurino aparte de la muerte, porque están intimamente relacionados. Seamos o no antitaurinos, decirte que lo que debe valorarse es el relato, no opiniones personales. Partiendo de esto, decirte que esa muerte ante los fracasos expresa como debe sentirse alguien cuando no ve esperanza ante nada en la vida, son momentos que no deberían pasar pero indudablemente ocurren. Me gusta como lo describes, una se pone en la piel del protagonista y va sintiendo ese ascenso primero a la montaña como su última victoria para luego bajar con todas esas cavilaciones al fondo.
un saludo
Suerte!
Rosa.
Gracias Rosa de eso se trataba.Nuria