OCT15. UNA VEZ EN UN LUGAR UNA JUSTICIA, de Marcos Santander
Buena parte de los habitantes de aquella ciudad conocían día y hora en que con toda seguridad iban a asesinarlo. Sinesio Restrepo del Moral, un floreciente y conocido empresario con conexiones financieras en los grandes centros de la cosa en el país. La ciudadanía sabía de su falta de escrúpulos y mano de soplete acetilénico con la que saneaba, cambiaba, vendía, compraba cualquier bien y vida sin tener en cuenta nada más que su huérfano interés. Era un hijodeputa inmenso como un ochomil, por eso a la gente tampoco importaba demasiado que lo fueran a asesinar. «Comunico a la opinión pública que el día tal a las tal voy a ser asesinado», había dicho en más de una ocasión en medios de prensa, y muchos oyentes y televidentes exclamaban al unísono, «Que te jodan cabrón» Finalmente, llegaron tanto el día como la hora y, después de los adecuados preparativos, aquel collar de metal alrededor de su cuello y las tres o cuatro vueltas de aquella barra roscada de paso ancho hicieron su cometido. Hacía pocos meses que se habían endurecido las penas para todos los delitos económicos que fueran contra los intereses de la mayoría de los ciudadanos.
No se si debo escribir esto, pero leyendo tu relato he pensado que hay
asesinatos que son necesarios por las grandes maldades que la codicia, el poder y la sinrazón perpetran. Máxime con los ejemplos que conocemos. Me gustaría ser ciudadano de ese pueblo.
Bien por tu escrito.
Un abrazo
Primero escribir, después interiorizarlo finalmente, hacerlo. Gracias.
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Con los comentarios duplicados automáticamente, llegaremos superaremos el record. No sé si alguien podría indicarnos la forma de arreglar esto.
Al grano. Si devuelven todo lo chorizado, yo les libraría del garrote y les haría pagar con una cadena perpetua revisable por una comisión de afectados.
Te veo bravo Marcos.
Esto es la guerra la Constitución dice que «no pena máxima salvo en caso de guerra»
Con los comentarios duplicados automáticamente, llegaremos superaremos el record. No sé si alguien podría indicarnos la forma de arreglar esto.
Al grano. Si devuelven todo lo chorizado, yo les libraría del garrote y les haría pagar con una cadena perpetua revisable por una comisión de afectados.
Te veo bravo Marcos.
Lástima que sea eso, un relato… una utopía…
Has sido contundente, bravo.
Gracias. Te apuntas?
Bien marcos, aleccionador, actual y con ganas de que pasara casi no nos quedamos.
Suerte y abrazos.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Es queee. . . ! Gracias
Este es, con tu permiso, un relato «inmenso como un ochomil». Un abrazo, Marcos.
Los catorce ochomiles de gracias, Aurora.
Según iba leyendo, me iban entrando mas ganas de darle su merecido, menos mal que al final, ¡que alivio!. Está muy bien. Nuria
Menos mal que tenemos la literatura para satisfacer de manera no cruenta nuestras ganas de acción justiciera, Gracias Nuria.
Con esta vuelta al lenguaje unidimensional ( caleidoscópico que es uno) me has sacado la vena justiciero-vecinal chusma circense-romana- cadalso labastillera.
Catorce mil ochos de razones que tenemos . Bravo, Marcos
Gracias Nieves. Que conste que me encuentro más cómodo dándoles a las palabras significados locos, a millares si se puede, pero es que acabaría de leer alguna noticia en los papers. . . y surgió la humanidad.
Como dicen los personajes de Forges: » me lo temía»
Sabía que no duraría mucho. Y ahora que habíamos aprendido a desencriptarte, verdad Untalmiguel?… katxis.!!
Nieves, mi cómplice secreta, es el afecto a este peleón lo que nos hace desmenuzar sus escritos. Y se sacan ideas y planteamientos que ni él sabe que lleva dentro.
No se si prefiero esa otra forma tuya de escribir, rompedora, provocadora y personal con la que nos aturdías los meses anteriores, a esta clásica, directa (¡qué bien escribes coño!) sin titubeos y al cuello, del escrito de este mes. Lo que es cierto, al sacar un tema como para un fin de semana sin parar de discutir, es que tu salsa es la provocación, no dejarnos tranquilos, sacudiéndonos sin piedad. Y eso se agradece.
Muchas gracias por tus palabras, Miguel. No sé si lo consigo, pero sí, me encuentro muy a gusto intentando provocar al posible lector. Como alguna vez he escrito, y no es mío, es que me han dibujado así. Salud, compañero.
Ja, esto sí que es imaginación, qué digo, delirium tremens. Y a este Sinesio, tan influyente y con perras, ¿no se le ocurrió fugarse a un paraíso fiscal?
Un abrazo.
Si te parecen poco paraíso fiscal ara algunos estas sociedades que se dejan entrever en los mundos ENTC. . . Duro al garrote que si no se oxida.
Disculpa; Susana, mi tardanza, hacía muchos días que no entraba. Gracias por tu comentario.
Claro sí, si no matamos a algunos de estos se nos arruina el mes de la cita con la muerte. Y qué mejor idea.
Abrazo, Marcos.