107. Sábado de carnaval
Ella se había colocado la mejor de sus sonrisas, consiguiendo disimular esa sensación de amargura que le acompañaba a todas partes, mientras que él, por su parte, había logrado camuflar su mal humor detrás de una reluciente dentadura, blanqueada el tercer viernes de cada mes en su dentista de confianza. Y si ella intentaba esconder su inseguridad bajo una serie de poses que había copiado a una conocida presentadora de televisión, él ocultaba su timidez imitando los gestos de un carismático actor. De tanto repetirlos, tantas veces, en tantas citas, a ellos ya les parecían naturales. Ambos estaban realmente irreconocibles, un detalle que, teniendo en cuenta que se acababan de conocer, tampoco debería ser relevante. A su alrededor, camareros, clientes y demás comparsas desempeñaban sus papeles con eficacia y soltura. El escenario, un pequeño afterwork minimalista en el centro de la ciudad, y las cervezas ayudaban y, al final, la noche terminó donde tenía que terminar. Por la mañana, con las prisas y los nervios, los dos olvidaron ponerse sus respectivos disfraces y un cierto olor a desencanto les estuvo acompañando durante el resto de la semana.
Cosas que pasan, no podemos dejar de ser lo que somos.
Saludos.
Hola Ernesto. Tu relato me parece una perfecta radiografía de la hipocresía con la que solemos cargar el día. Me ha gustado mucho como has desnudado a este par, que en realidad, son legión. Un saludo y suerte (por partida doble) 🙂
El miedo a mostrarse tal y como se es. Una pena que para muchos sea más fácil esconderse tras el antifaz de otros. Buena perspectiva la de tu relato. Un abrazo.
Seguro que a la mañana siguiente se mirarían pensando ¿qué hago con este/esta en mi cama? No es nada inusual pero si bien contado.
Felicidades Ernesto por ese REC mensual…
Ernesto, fingir una pose todo el tiempo es difícil, al final la realidad se impone. Me ha gustado. Abrazos.
El miedo a mostrarse tal y como uno es, las ganas de agradar al otro adoptando máscaras, muy bien reflejado, Ernesto.
Suerte
Besitos
Sin duda la vida es un carnaval. Gracias a todos por los comentarios. A ver si consigo pasar más a menudo por aquí y comentar.
Abrazos y besos a repartir entre todos.