13. CITA EN EL MUSEO, de Asun Gárate
Ella está delante del Museo, al lado de Puppy. Lleva puesto un vestido de florecitas de los mismos colores que el enorme terrier y permanece tan quieta que parece formar parte de la escultura. A sus espaldas se eleva, curvándose y retorciéndose, el cuerpo hecho de escamas de titanio del Museo. Y en el cielo azul hay nubes, hinchadas y blancas como velas.
La imagen es bellísima, podría tratarse del spot publicitario de un perfume. Pero la realidad es otra. Esa mujer es mi mujer y tiene una cita con alguien. A quien aguarda mordisqueándose los labios, con ese gesto ansioso que siempre me gustó y que ahora me desespera.
Quisiera ir a su encuentro y fingir que no la he seguido desde que salió de casa. Y dejar que continúe mintiéndome. Y llevármela de allí antes de que sea demasiado tarde.
Sin embargo, ya se ha acercado a ella un desconocido. Se abrazan y se dan un beso lento y ensimismado que obliga a varios turistas a esperar con la cámara en vilo. Alguno sonríe e inmortaliza su beso junto a Puppy.
No necesito ver más. Desciendo por la triste escalinata y tiro mi alianza a la ría.
¿Se trataría de un texto de Juan Antonio Morán, o he metido la pata hasta el corvejón? Bien, aguardaré hasta la clave…
Yo este lo adiviné, parte intuición y parte suerte. La referencia directa a «la ria» me hizo sospechar de alguien de Bilbao y al estar en presente, no sé pensé en Asun, je je. Nunca hay que citarse con el amante en sitio público, ay el amor!!!