SEP174. MALETAS, de Miguel Pereira Rodrigo
Cientos de personas anónimas, desconocidas, lejanas entre sí abrían simultáneamente sus maletas y guardaban varias prendas de vestir. Los había rápidos, urgidos por la situación; mientras los más nostálgicos doblaban la ropa milimétricamente, haciendo tiempo para recordar ese presente ya lejano. Cuando quedaba hueco, metían fotografías u objetos de gran valor afectivo para no pasar hambre. Tras ello, emprendían un plomizo camino hacia la plaza del pueblo. La mayoría no miraba atrás, por miedo a arrepentirse, o por miedo a ser detenido. Con la inquietud de quien se sabe observado, esperaban el autobús de línea regular. Subían casi sin dudarlo y los más duros rompían a llorar al dejar de ver el campanario. Con la carretera se alejaban poco a poco sus orígenes: los baños en el río, las noches al templete junto al rebaño, el primer beso tras la ermita, la vendimia, la borrachera de después, un tal Manolo, José, Mari…. Luego en Madrid aprendía
n a vivir sin nostalgia, a buscarse la vida sin recuerdos, a ser otro silencio entre miles. Y por las noches, a escondidas, cuando cerraban los ojos volvían al pueblo que la guerra les había arrebatado.
Miguel, esa nostalgia que se pega a la piel esta bien descrita; los pueblos son una parte de uno que se pierde al dejarlos; suerte y saludos. Calamanda
La verdad es que siendo eso cierto, lo más duro del tema es que sea una guerra la que te los quite. Pues por caprichosos intereses individuales la sumisión de un pueblo no tiene sentido.
Gracias y una perta.
Un volver en sueños, regresando con los ojos cerrados a los orígenes. Uno nunca debería olvidar de donde viene, ahí están sus raíces, su primeros cimientos como persona.
Suerte
Rosa
No debería sobre todo perder unas raíces que le pertenecen por el simple hecho de salvar la vida.
Una perta.
Muy buen relato rapaz. De los mejores que te he leído últimamente.
Abrazo grande desde la lejanía.
Gracias, aunque creo que lo lees con buenos ojos. Coideseme e a disfrutar dos segundo.
Una perta gorda.