DIC153. EL SECRETO DE NOCHEBUENA, de Juana Mª Igarreta Egúzquiza
Todos los años en Nochebuena, antes de cenar, los niños del pueblo mayores de diez años tenemos una cita en casa del Mago José. Nuestros padres no lo saben. Habiendo cumplido diez años uno ya sabe guardar un secreto. Además, aunque estemos mucho tiempo en su casa, nunca llegamos tarde a cenar.
El Mago José nos reúne alrededor del fogón de su viejo comedor. Saca del bolsillo una extraña llave y todo lo que toca con ella queda paralizado. En unos segundos su destartalada casa enmudece. Y nosotros con ella. Cesa el crujir del suelo y dejan de chirriar puertas y ventanas. Tal es la quietud que hasta el espejo se vuelve opaco por momentos y pierde los reflejos. Cuando el Mago José termina la sesión de magia se desvanece envuelto en humo blanco.
Ayer escuché a mi madre decir a mi padre: “Mañana, Nochebuena. ¿Cuántos años hace que desapareció aquel chico que quería ser mago? De niño siempre pedía a los Reyes un juego de magia. Nunca se lo trajeron. Sus padres estaban demasiado ocupados trabajando”.
Estuve a punto de romper el secreto, pero me mordí la lengua. Yo también he pedido a los Reyes un juego de magia.
Juana, te ha salido un precioso cuento. Es muy agradable te leer y personalmente me parece muy ingenioso. Enhorabuena y feliz año, Sotirios.
Muchísimas gracias por tus amables palabras, Sotirios. Feliz año también para ti y los tuyos. Saludos
bonito cuento para contar mucha suerte Juana, Héctor
Hola, Héctor. Gracias por tus palabras y por tu deseo de suerte. Lo mismo para ti, sobre todo en el 2014 que comienza ya. Saludos
bonito cuento para contar mucha suerte Juana, Héctor
Terrible secuencia disfrazada, te felicito, espero que solo seas mago de las palabras, de lo contrario tenemos un problema. Un saludo y bien tirada.
Sí. El relato no es tan inocente como parece. Muchísimas gracias por comentar. Te deseo un buen año 2014. Saludos
Juana Mª, bonito y original relato de inocencia y magia. Saludos y feliz 2014.
Gracias por tu comentario. Celebro que te haya gustado. Feliz 2014 también para ti y los tuyos. Saludos
Juana has sabido crear una atmósfera inquietante y mágica. Buen relato, me ha gustado mucho. Un abrazo
Me encanta que te haya gustado y que me confirmes lo de la atmósfera inquietante. Era mi deseo. Te deseo lo mejor para el 2014. Saludos
Me alegro, Ana, que este cuentico te haya hecho pensar en el fundamento de saber guardar los secretos. No todo el mundo sabe hacerlo. Muchas gracias y te deseo lo mejor para el 2014. Besos.
Un relato de los que dan que pensar. Bien ambientado y bien contado. Suerte.
Un 2014 lleno de inspiración.
Gracias, Rafa, por tus palabras. Te deseo también lo mejor para el 2014. Inspiración no creo que te falte. Saludos
Un cuento de miedo, Juana. ¿Qué pasará?
Si hay algo mágico es la imaginación. Los niños la tienen a rebosar, para bien y también para mal. Gracias y feliz año 2014, Ximens. Saludos
Me han gustado especialmente la atmósfera que transmite la historia, las descripciones tan bien expresadas, el ritmo en que avanza la historia y los efectos con que envuelves de magia la historia. Suerte, abrazo y muy feliz año nuevo.
Mil gracias, Antonia, por tus palabras. Me alegra saber que te han gustado las descripciones, ya que tú eres diestra en ellas. Suerte también para ti (que creo la vas a tener) y te deseo nuevamente muy feliz año 2014. Un abrazo
Quitamos dos «historia» y ahorramos palabras 😛
Juana, me ha encantado a la vez que inquietado tu cuento.
Esos niños que todas las noches de Nochebuena se reúnen, tan callados, con un secreto compartido… además el día de mañana serán mayores y a la vez padres ¿y entonces? ¿Dejarán que sus hijos pidan un juego de magia? ¿o lo pedirán ellos y desaparecerán también?
¡lagarto, lagarto!
Muchos besos nada inquietantes y tranquilo 2014