DIC147. GABRIEL LLAMA, de Ignacio Feito
En marzo llamó un vendedor. Enjuto y fino, elegante, barbilampiño.
Y venía tarareando knock knock knocking on heavens doors, el tío con sus ricitos.
No traía más que un anuncio de no sé qué perfume de aroma a frutas o a salve, fresco como un vientre extendido.
Y fíjense en mi madre, la de la derecha con manto azul. Con su gesto vagamente sumiso aceptará la oferta, como si no tuviera otro remedio, lo compra, se lo queda.
Han pasado los meses y hay que ver lo espabilado que estoy para tener apenas unos días de vida. Mi madre, por no dejarme solo, me ha llevado a la reunión de vecinos que acostumbran a celebrar la junta el día de Nochebuena en el portal de la finca. Y a este portal han ido llegando todos poco a poco y cada uno venía a saludarme y a traerme chuches y tontadas, pero yo no he dejado de asombrarlos con mis explicaciones de presupuestos y obras, de lo que habrá de hacerse y lo que habrá que derramar.
Luego, cuando todos se han marchado, ha llegado mi padre con su aguinaldo, unos billetes one way a Egipto. Pero se le nota mosqueado.
Impresionante revisión de la Anunciación. Te la compro.
Un soplo de frescura después de tanta Navidad de Amor, Navidad Luminosa. Menos mal que ya podemos empezar a quitar los espumillones!!
Un abrazo.
Ignacio, original y con chispa. Me ha gustado mucho. Un abrazo y feliz 2014.