DIC144.CAMPAÑAS INSTITUCIONALES DE VACUNACIÓN, de Rafa Heredero García
El éxito fue rotundo.
Las Autoridades no dejaban de felicitarse por la eficacia del Suero de la Navidad. Habían conseguido programar la campaña de vacunación obligatoria para que al inicio de las Navidades toda la población estuviera ya inoculada y pudiera disfrutarlas como tenían previsto.
La fórmula del suero era sencilla —varias dosis de espíritu navideño artificial, algunas onzas de alegría forzada, toneladas de ilusión diluidas día a día (con un mayor porcentaje en las vacunas infantiles), una pizca de nostalgia, otra de melancolía y una punta de depresión, un puñado de inútiles buenos deseos, montones de risas enlatadas, una medida desmesurada de apetito y un quintal de la necesidad de consumir—, pero hizo que la gente se divirtiese de forma monótona y regulada, sin causar incidentes ni alteraciones en el orden público, y siempre siguiendo las consignas implantadas. Solo se produjeron intoxicaciones por exceso de euforia en aquellos afortunados a los que les sonrió el “gordo de la lotería”, algo previsible y que no supuso ninguna amenaza.
Una vez confirmadas las expectativas sobre la capacidad de tenerlo todo bajo control, se preparó un nuevo suero para la siguiente campaña de vacunación obligatoria. Se aproximaban tiempos de elecciones.
Rafa, después del control de los teléfonos de parte de los Estados Unidos no crees que estás muy lejos. Bonito relato, te deseo felices fiestas , Sotirios.
Amigo tocayo, buen relato, aunque lo de la próxima vacuna no es nuevo, Llevan inoculándonosla -me ha costado escribirla- desde hace varios años y sus efectos secundarios son los que nos vienen luego. En fin …
Mucha suerte.
«Se aproximaban tiempos de elecciones»….
¡¡¡PUES A VER A QUIÉN VOTAMOS, QUE YA ESTÁ BIEN DE RETROCESOS…!!!
Rafa, perdona, pero me lo has puesto a hue… en bandeja, jajajaj
Buen y original micro-receta, como nos tienes acostumbrados, un placer siempre leerte.
Abrazos desde aquí cerquita.
Rosy
Estremecedor relato. Me ha recordado al «Mundo feliz» de Huxley. ¡Cómo nos vacunan a diario! Me ha gustado la reflexión que planteas. Un abrazo
Muy original.Me ha encantado.
Mucha suerte.
Un saludo.
No sé si es muy bueno dar pistas, que hay mucho loco suelto y con poder. Realmente ha sido escalofriante imaginarlo, pero quizás no tan irreal. Muy bueno.
Saludos,
Igual que dice Concha, lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido «Un mundo feliz», la dosis anual de suero de navidad medido y calculado me recuerda al soma. De todas formas, ya nos ponen vacunas de esas, normalmente en forma de «grandes acontecimientos» con gran cobertura mediática que desvían nuestro interés de lo que en verdad interesa. Muy original e irónico el relato. Besos.
Sospecho que lo que narras no anda lejos de la realidad, Rafa. Me ha gustado la descripción de la fórmula.
De las recetas a las vacunas, parece que has encontrado la fórmula de ENTC.Para que estemos sanos de mente y cuerpo, digo.
Bueno, ya sabes, son las campañas que tocan, a veces son los Mundiales de Fútbo, El Tour, . Cosas peores puede haber. Me gusta tu mirada, tu crítica, elaboración, fondo. En fin, que feliz Navidad y que los Noeles o Magos o los que sean te traigan lo mejor. Abrazo.
Rafa, los medios de comunicación y la sociedad de consumo ya se encargan de inyectarnos la vacuna. Me ha gustado mucho. Saludos y feliz 2014.
Sería preferible un suegro de Navidad, pero vaya. Uhmm…¿sería tan malo una felicidad programada? ¿Es preferible el libre albedrío con los sufrimientos que conlleva? Creo que ya mayoría de la gente tendría pocas dudas. Feliz Año y mucha suerte.
Abracísimos.
Gracias por todos vuestros comentarios (incluida Susana, que no aparece por aquí). No he podido atender como quería el blog en los últimos tiempos y casi no pude ni mandar el relato.
Feliz año 2014 para todos.