Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

72. La canción del estudiante (Marta Trutxuelo)

 

Última palabra, última línea, última página… El peso de todas ellas cayó sobre la tapa posterior del libro cuando lo cerró de golpe. Bajo las gafas depositadas sobre la cubierta sobresalía, casi gritando, la palabra “literatura”. El estudiante tomó el libro y bajó a la parada del autobús. Aprovechó que el vehículo emitía un rugido ensordecedor para impostar la voz: “Con diez cañones por banda, viento en popa…”. El autobús zarpó a toda vela con su patio de butacas lleno. Un apuesto galán se prodigaba en halagos y una joven se ruborizaba al recibirlos: “En tanto que de rosa y azucena, se muestra la color en vuestro rostro…”, imaginó el diálogo. El estudiante, alto y enjuto, alzó su triste figura al divisar su destino: “En un lugar de la Mancha…” musitó y blandió como una lanza la barra de sujeción. “Érase una vez un hombre a una nariz pegado…”, determinó al despedirse del capitán de la nave. El estudiante colmó su interior con la tibia brisa marina y al exhalarla aún se permitió una última intervención: Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad; mi ley, la fuerza y el viento; mi única patria… la biblioteca”.

8 Responses

  1. calamanda

    Marta, este hombre tan formal, estaba ebrio de literatura. Así debio de empezar on Quijote. Tiene chispa y ritmo. Suerte y saludos

  2. Salvador Esteve

    Marta, tu protagonista acabará siendo un erudito en literatura, un loco, o ambas cosas. Muy original. Abrazos.

  3. Modes Lobato Marcos

    Pedazo performance se ha marcado el pájaro!!!
    Esto, a primera hora de la mañana, si pilla al conductor del bus de mal talante le caen hostias como panes.
    O llama al manicomio más cercano.
    Ay, estos Quijotes incomprendidos…
    En unos años está en la tuna. Al tiempo.
    Simpático relato.
    Besos y suerte, vecina.

  4. Marta

    je, je… gracias, Modes!

    Efectivamente, tiene una empanada mental el probrico que creo que más le vale irse en vez de a la biblioteca, a alguna otra parroquia que le suministre algún líquido espirituoso que le despeje el ídem.

    Voy a devolverte la visita, vecino

    Mu agradesía!!!
    Besos también para ti!!
    Marta

Leave a Reply