SEP48. ESTA NOCHE NO VUELVO, de Eva García
Se alegraron de mi vuelta, aunque nunca regresé del todo. Pugnaron por vencer mi deseo de avanzar hacia la luz y me reinstalaron a la fuerza, con un par de chispazos y una ampolla de epinefrina, en mi cáscara vacía. Pero mis convicciones y mis ganas de vivir quedaron prendidas en aquel túnel oscuro; y en mi alma, el anhelo de flotar libre otra vez.
Hoy la luna llena iluminará mi acantilado favorito cuando, paladeando caramelos de sal, busque de nuevo la salida entre las olas.
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POESÍA, con mayúsculas.
Ese deseo de ser libre y esas ansias por lograrlo.
A pesar de los esfuerzos de los demás.
Precioso. Suerte.
Gracias Virtudes por tus palabras. Quizá los chispazos y la epinefrina no sean muy poéticos, pero es el contrapunto real a esas ansias. Un abrazo.
Resulta muy esclarecedor ese nunca regresar del todo. Me ha encantado el enfoque y la manera de contarlo. ¡Ah! y los caramelos de sal son el aderezo perfecto para un gran final.
Un relato muy, muy bueno.
Suerte, aunque no creo que la necesites.
Un abrazo,
Que tú me digas eso me sonroja. Uf. La suerte siempre se necesita, pero , en mi caso, creo que lo que necesito es seguir mejorando ;o) Gracias por tus palabras. Un abrazo salado.
Resulta muy esclarecedor ese nunca regresar del todo. Me ha encantado el enfoque y la manera de contarlo. ¡Ah! y los caramelos de sal son el aderezo perfecto para un gran final.
Un relato muy, muy bueno.
Suerte, aunque no creo que la necesites.
Un abrazo,
Me ha gustado porque tratas con mucho respeto a la persona que toma esa decisión, y que a menudo es denostada por nuestra sociedad.
Además está muy bien llevado al desenlace final, como algo positivo.
Gracias,
Gracias Esther. Es el pellejo del personaje, es su voz y es su visión: lo tiene claro, así que lo que digan los demás no cuenta mucho aquí. Un beso fuerte.
Eva, muy profundo y bello. La búsqueda hacia la libertad es nuestro logro final.Un fuerte abrazo, Sotirios.
Y muy corto Sotirios. Yo era, como tú, de largas historias y a veces me pregunto si con tanto ejercicio de concisión no habré perdido un poco el gusto por el lujo de detalles, aunque creo que en el fondo está bien ser capaz de dominar un poco ambas vertientes para adaptarse a las ocasiones. Un abrazo muy fuerte a ti también y gracias por pasarte por aquí.
Precioso Eva. Felicidades por el relato y mucha suerte. Un abrazo. Marta López Cuartero.
Gracias Marta. La verdad es que no se si es tan bonito, pero me tentó la imagen final y tuve que darle un contenido y una razón. Un beso.
Eva, de punta me has puesto lo pelos. Desde la primera frase, en casacada hacia la emoción con mayúsculas. Serenamente, obsesivamente…, imagen tras imagen… amargando, escociendo (como tus caramelos de sal).
Me ha encantado.
Un besooooo para ti.
Hola Amparo, gracias por pasarte y por tus piropos. Los caramelos de sal…humm…creo que me inspiré en el supermercado al ver el chocolate con sal pero ese no escuece, doy fe ;o)
Gracias y un besoooo.
Pues a mi me ha gustado, es un hermoso modo de contar una historia triste, ya que si uno desea dejar este mundo es porque no le gusta lo que vive, y eso no puede dejar de ser una tragedia.
Yo veo tu nombre en el listado final.
Guelven las Microjustas)
Abracísimos.
¡Gracias Barlon! Yo no me veo por donde dices nunca, ja,ja,ja.
¿¡Qué me cuentas!? ¿Ya?? Pues no se si esta vez me animaré… no sé ni que ponerme, pero te deseo a ti una larga trayectoria
Bikísimos
Ahyy, Eva, ya sabes que allí yo soy de relleno.
Biquísimos.
(¿E de onde eres ti,logo?)
Y yo carne frejca de cañón…
(¿Eu? Eu son de Chamberí…pero podes atoparme na Terra do Queixo, ao final do Camiño e preto da meta)
Un beso, chulapón.
¿Arzúa? Habrá que ir un día a verte si me enseñas los tetillas.
(¿E si es dos Madriles como e qué falas cristiano galego?)
Castrapo, que dice mi hija (podes atoparme/pódesme atopar…se me caza en seguida)Llevo aquí 20 años ya…
Los tetillas no se enseñan, se comen directamente.
La delgada y desconocida línea hacia el más allá en caso de coma es un tema que me atrae bastante. En este relato, es sencillamente precioso cómo lo abordas.
Un abrazo.
Hola Susana. Algo vio o sintió en el famosos túnel que le hizo desear volver allí…Gracias por tu visita. Un abrazo.
Un texto muy hermoso lleno de imágenes poéticas. Un tema que sigue siendo polémico: elegir uno mismo su momento final. Hay quién piensa que después de la vida está la nada. Tú hablas de libertad; es una visión más esperanzadora. Me ha encantado, Eva. Saludos y suerte.
Gracias Juana. Si, es un tema polémico. Creencias aparte, hay quien realmente ve la muerte como una liberación, imagino que según la vida que le haya tocado en suerte. Gracias por tus palabras, un saludo y suerte a ti también.
Eva,te felicito, me ha gustado mucho como abordas este tema tan delicado y triste.
Te mando un saludo y te deseo mucha suerte.
Elena
Gracias Maria Elena. Volver o no volver, esa era la cuestión. Y la frontera, la muerte. Un abrazo y gracias por tus palabras.
Relato poético, duro y muy bien escrito.
Felicidades
Gracias María por pasarte. Un abrazo.
Coincido con los comentarios, un tema delicado llevado con mano magistral. Saludos y suerte.
Gracias Concha. Delicado pero presente. Creo que el mundo debería ser tal que a nadie se le pasara eso por la cabeza. Una utopía. Un abrazo.
Hola, Eva.
Un tema delicado, pero sobre el que me encanta bucear. Ese túnel, la epinefrina y esos caramelos salados son ingredientes perfectos para crear una historia muy buena, de las mejores que he leído.
Felicidades, guapa.
Un beso muy grande.
Hola Towanda. Que cosas más bonitas me dices, así entresacados los ingredientes, hasta suena hermoso. Gracias y un beso enorme.
Eva, qué bien has narrado, con las palabras precisas, la fatalidad, la desazón y el deseo inapelable del que ya no quiere o no tienes ganas de vivir. La última mitad del casi poema me parece de antología, sobre todo ese equiparar la muerte con la libertad.
Saludos y mucha suerte.
Uf, me sonroja usted caballero. Lo que está clsro es que el que euirer morirse, quiere liberarse de la vida, de su cuerpo y de todo lo terrenal…suponiendo que se crea en el alma y en una vida o algo similar más allá de l amuerte, Gracias Rafa, por tus palabras y un beso gordo.
Eva, lo he leído varias veces y no llego a enterarme de lo que me cuentas. Al final parece que hay un intento de suicidio. No sé, sospecho que hay un infarto del que sobrevive pero que aún así prefiere dar por terminada la función. Creo que sí, pero me ha costado, es que soy bruto.
Una experiencia mortal (me sirve lo del infarto) de la que logran revivirle. Pero parece haber visto el famoso túnel y la famosa luz o, quizá, le ha gustado la experiencia de sentir su alma flotar liberada de su cuerpo. El caso es que no regresa del todo porque se queda con la sensación de que prefiere estar ‘al otro lado’ Por eso planea su suicidio, en una hermosa noche de luna llena (como hoy) desde su acantilado favorito. No eres bruto, es que yo tiendo a no ser clara ;o). Gracias por pasarte
Un delicado momento entre quedarse o irse muy bien narrado.
Suerte y recibe mis saludo.
Gracias Anna. Creo que tiene muy claro que no se queda. De hecho, el micro podria ser hasta una nota de suicidio…
Gracias y saludos
Hola Eva, se me ha hecho muy curioso tu micro donde me contrasta la fuerza del título tan crudo con la suavidad de otras frases casi poéticas. Me intriga quienes son ellos, familia, médicos… y creo que la 1º persona es un acierto. Tiene un algo triste esta historia de no retorno, es simplemente muy bonito. Besos
Hola melosa Mel. El título fue una debilidad juguetona en la que después me planteé que no debiera haber caído. Ellos son todos los que se alegraron de revivirle, médicos, familia… e imagino que todo el que se enterara y estuviera a favor de la vida. Gracias por tus palabras y un besote, Suerte con tu mascarón ;o)