107. EL ASESINO SE ESCONDÍA ENTRE LAS PÁGINAS. (Manu Garpe).
Era un verdadero devorador de novelas policiacas y solía presumir de haber leído casi todas, pero una al menos parecía resistírsele. La buscaba con obsesiva insistencia entre todas las tiendas de libros de la ciudad y siempre obtenía un no por respuesta. Cuando ya estaba a punto de darse por vencido descubrió una vieja tienda de libros descatalogados y de segunda mano que no recordaba haber visto antes. Entró nervioso, y con cierta euforia contenida, dejando casi con la palabra en la boca al dependiente cuando éste le indicó la estantería donde podía encontrar la ansiada novela. Rebuscó entre varios de los títulos depositados en aquellos estantes polvorientos hasta que, vieja y amarillenta, la encontró. Sopló el polvo que la envolvía y la abrió leyendo al azar una de sus páginas. Su gesto entonces mezcló rasgos de satisfacción, incredulidad y temor al creer entender que era él a quien el asesino estaba a punto de disparar al finalizar la lectura del tercer párrafo. Aterrado, cerró el libro antes de que la bala pudiera alcanzarle en la cara. Tras volver a colocarlo donde estaba quedó perplejo al observar el humillo que salía del interior de sus páginas.
Manu, da para una pelicula tu cuento. su suspense nos lleva con interes hasta ese final inesperado. Suerte y saludos
Calamanda, por lo menos para un corto, porque tal y como está el cine me parece que sobran proyectos e ideas y falta «pasta» que los financie.
Saludos y gracias.
Buen relato, me quedé con las ganas de saber quien era el asesino.
Abrazos
María, el desenlace final para una segunda parte… hay que mantener el suspense…
Otro abrazo para ti.
Muy buena historia. Esa intriga final te deja con ganas de seguir leyendo.
Podrías alargarla y presentarla al concurso de la Semana Negra de Gijón http://www.semananegra.org/2014/convocatorias-2014.html. O reducirla y dejarla en un tuit para ‘Valencia Negra’ ( hashtag #140tirs )
Suerte.
Esperanza, lo de la semana negra de Gijón son palabras mayores, quizás sea más factible para lo de «Valencia Negra».
De todas formas, gracias por tus palabras.
Saludos.
Me parece una historia con un ritmo trepidante. Te empuja al final deseando ver qué ocurre. El último giro me ha gustado y coincido en qué dan ganas de seguir leyendo para ver qué ocurre. Mucha suerte 🙂
Juan Antonio, por «petición popular» intentaré confeccionar una segunda parte (aunque ya se sabe eso de que las segundas partes nunca fueron buenas…) pero no aseguro cerrar el suspense final, jeje…
Gracias y saludos.
Ana, lo que está claro es que el lector buscaba sin saber que es lo que le aguardaba al final de su búsqueda. Sorpresas te da la vida como dice la canción pero también la literatura que no deja de ser parte de la vida… Hay asesinos que buscan víctimas y otros que las esperan pacientemente, incluso desde las páginas de un libro…
Gracias y saludos.
Narración fluida, ritmo trepidante, y final de los que deja con la boca abierta…
¿Qué importa una segunda parte?
La primera ya lo llena todo.
Un saludo y enhorabuena.
Gracias por tus palabras Modes.
Saludos.
Nos dejas con la intriga. Quién será el asesino, acaso el librero, el escritor…Lo que parece claro es que la víctima puede ser ese lector ansioso. Es así?
Todos somos un poco víctimas de nuestras lecturas, Mientras que estamos en ello nos sentimos atrapados. Nos metemos en la piel de los personajes y somos un poco asesinos, un poco policías, un poco víctimas también…
Lo mejor de las novelas o de los relatos de misterio o policiacos es la intriga, mejor dejarlas abierta a la imaginación que cerrarla, no crees?
Un saludo Gloria.
Manu, estoy seguro que tu protagonista leerá la novela aunque sea ataviado con casco y chaleco antibalas. Intriga a raudales. Muy bueno. Abrazos.
Salvador, o quizás antes llame a los GEOS para detener al asesino, jajaja.
Gracias y también abrazos para ti.
Yo sé quién era el asesino: su alterego. Por fa, no me peguéis.
Cachis! Carmen. Ten cuidado la Próxima vez que te propongas leer una novela policiaca…
Saludos.
Ocurrente relato policíaco, muy original.
Gracias María Jesús, me alegro que te haya gustado.
Saludos.
Manu, me encantan este tipo de relatos donde la realidad y la ficción se entrelazan. Muy buen ritmo y excelente final. Un beso
Gracias Concha por tus comentarios aquí y en la «Inopia» y me alegro que te haya gustado.
Saludos.
Después de tanto buscar la ansiada novela la tiene que dejar sin acabar de leer a riesgo de convertirse en la víctima. Giro inesperado el de tu relato.
Suerte y abrazos
Desde luego uno no espera que le dispare una novela, aunque esta sea policiaca.
A veces, abres un libro prestado o de biblioteca y encuentras páginas con esquinas dobladas por otros lectores, marcapáginas olvidados, anotaciones y hasta arena de playa ¡pero no esperas nunca encontrar un asesino escondido con el arma a punto para disparar!
Gracias Anna y abrazos también para ti.