113. Pájaros sin alas
No sé de dónde han llegado ni por qué no se marchan. Al principio parecían inofensivos pájaros andando a saltitos. Sus coloridos plumajes, sus trinos evocadores, sus extraños nombres: el beso que no di, la palabra callada, la carrera que abandoné, el hijo que no tuve.
Con picotazos duros e implacables han empezado a arrancarme trozos de carne. De momento parece que solo atacan a mis pies, pero si no los paro subirán por las pantorrillas, los muslos, el sexo; llegarán hasta el corazón, y a eso, sospecho que no sobreviviré.
Pruebo rompiendo las hojas del libro que tengo entre las manos. Hago pequeñas bolitas de papel con ellas y se las lanzo. Parece que de momento eso les calma.
¡Pero que texto metafórico tan original!
Si original y un poco triste. A veces es mejor no hacer balances, siempre habrá cosas que podrían haber cambiado nuestras vidas si hubiéramos optado por otra opción. Pero como no es posible volver atrás no vale la pena hacerlo.
Un relato surrealista y simbólico. Me gustó.
Un relato rodeado de metáfora y simbolismo. Breve, pero acertadísimo. Mucha suerte 🙂
Gracias por vuestros comentarios.
Si es totalmente metafórico. Lo que intentaba (digo intentaba, que igual ni me he acercado) era transmitir la necesidad de «vivir otras vidas» que a los lectores voraces nos empuja a leer y leer.
Buena literatura la tuya. No cambies nunca.
Está muy bien cómo evocas esas tristezas de la vida que ya no tienen solución y cómo se pueden mitigar, aunque sea durante un tiempo breve, gracias a lectura.
Suerte y saludos.
Enhorabuena !!!! 🙂
Pues este ma gustado, puede aspirar sin dudar a estar en el podio de ganadores.
Besísimos.
Enhorabuena, ya estás en el libro.
Felicidades. Precioso relato, sí señor.
Un abrazo.
Precioso. Felicidades mil! Realmente bueno. No pude leerlo en su momento, pero por suerte el premio me ha dado una segunda oportunidad.
Un abrazo.
¡Madre Santa! Qué forma de escribir. Gracias! Me llegó preciso al corazón. A ver si yo salgo viva…