21. Borrasca
Se perfiló sobre sobre el horizonte, él, marino solitario se dirigió hacia ella, se extrañó no encontrarla en las cartas náuticas. Altos acantilados y profusa vegetación lo recibieron por lo que decidió dar un rodeo en busca de una playa.
Ya estaba perdiendo la esperanza cuando divisó una pequeña caleta que podía navegar, con mucho cuidado se internó en ella hasta encontrar un lago interior no muy profundo pero con mucha vida silvestre, era el lugar ideal para un descanso lejos de la borrasca que lo tuvo ocupado durante una semana.
Entonces la vio, cual sirena nadaba muy cerca de la playa, su belleza lo impactó, al verlo se dirigió a la costa dando gritos de alerta. Muy pronto gran número de mujeres aparecieron portando armas. Saludo para mostrar que era inofensivo y nado hasta ellas. Lo recibieron con amabilidad guiándolo hasta las cabañas, le llamó la atención la ausencia de hombres, se detuvo alucinado al verla, alta etérea, su mirada lo paralizó, las demás se fueron dejándolos solos. Lo tomó de la mano y lo llevó hacia el interior, cual gata en celo comenzó a seducirlo, sus ojos no daban crédito a tal situación. En un arrebato de pasión lo empujo contra el camastro, su cabeza golpeó con estrépito contra un poste y perdió el conocimiento.
Al despertar la embarcación casi no se movía y el mar estaba calmo, todo era normal a excepción del extraño collar que llevaba…
Emocionante micro…
Muy bien elaborado, con un final abierto a muchas interpretaciones.
¡Me encantó!
¿Eva? tu por aquí? gracias por comentar, en realidad es un micro recortado ya que me excedí en cantidad de palabras y no quedó nada bien. No debí subirlo.
Un abrazo
Si que deja con ganas de continuar con la historia, si. Se esboza interesante… Suerte y un abrazo (yo soy otra Eva 😉 ).
Me siento Adan rodeado de Evas, agradezco tus palabras.
Un abrazo.
Luis, emocionante y original relato, y creo tener la impresión de que el marino no se ha percatado de la cadena que va unida al collar, jajaja. Me ha gustado. Abrazos y suerte.
Muchas gracias Salvador, has encontrado un elemento del que no me había percatado.
Un abrazo.
Luis Alberto, la historia tiene ese tipo de final que nos hace pensar. suerte y saludos
Hola Calamanda, me gusta integrar al lector al relato.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Muchas gracias amiga.
Un gran abrazo.
Nos has dejado un final que invita a concluir la historia por nosotros mismos, aunque nos has llevado de la mano todo el rato hasta dejarnos donde tú has querido. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
Muchas gracias Juan, es un placer integrar al lector en el relato, hace que este cobre muchos finales, tantos como interpretaciones.
Un abrazo.
A mí me ha parecido un sueño que se convierte en realidad. Habrán hecho de él lo que querían y le devuelven a la barca como si nada. Suerte, Luis.
Gracias Lorenzo, quizás sea nuestro sueño llegar un día a un lugar así…